El trámite en la Copa del Rey frente al Alcoyano le servirá a Florentino Pérez como termómetro para medir la reacción del Santiago Bernabéu y el sentir actual de los aficionados del Real Madrid acerca del momento actual del equipo, tocado en Liga tras la derrota ante el Betis (que fue recogida por Hechos de Hoy), a once puntos del FC Barcelona y a ocho del Atlético de Madrid.
El ambiente en el club se encuentra enrarecido por los resultados deportivos, y parece que José Mourinho ha comenzado a perder su posición de intocable. El entrenador portugués ya ha dejado entrever que, a pesar de su buena relación con el presidente, lo mejor será esperar a junio, cuando acabe la temporada regular, para que las partes se reúnan y estudien la idoneidad de que el luso y su equipo continúen al frente del banquillo blanco.
"El club es soberano. Yo simplemente soy un empleado como los otros, hago lo mejor que puedo, el club tiene que decidir si está contento con esa línea y punto. A final de temporada haremos tranquilos la valoración, a lo mejor es posible que el propio club no esté contento con mi trabajo y piense que hay cosas que mejorar", señaló Mourinho en la previa copera.
Pese a las "divergencias normales" que pueden surgir en el "plano profesional", el técnico repitió ante los medios varias veces "para que no quede duda" que mantiene una "muy, muy, muy, muy, muy, muy buena relación personal, fantástica e inmejorable" con Florentino Pérez. "Con la gente que se quiere todo es muchísimo más fácil", explicó de cara a esa valoración que tiene pensada con el presidente a la conclusión del curso.
Siempre que las cosas han ido mal en el Real Madrid, y ante la inconsistencia que ha mostrado Mourinho en etapas anteriores (como en el Inter de Milán, donde salió tras ganar la Champions), se especula con el posible regreso del técnico a la Premier League inglesa. Ofertas parece que ha tenido, desde luego.
La operación más comentada es la que se especula que estaría dispuesto a llevar a cabo el jeque del Manchester City, a través de un acuerdo multimillonario que concluiría con la llegada de Mourinho a su club, al tiempo que la gran estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. Si el entrenador acaba saliendo en junio, hay dudas sobre si CR7 estaría dispuesto a acompañarle en una nueva aventura inglesa.
De momento, Mourinho no parece muy propenso a entrar en razón, al menos públicamente. Después de la derrota ante el Betis, volvió a cuestionar la condición física y anímica de sus jugadores, arremetió contra el calendario (aludiendo al Barça, aunque no directamente), mostró su disconformidad por no recibir apoyos en las quejas hacia los árbitros y elogió a la grada bética tras su apoyo al club en lo que parecía una indirecta al público del Bernabéu.
Será éste quien deba expresarse en Copa para dejar claro si su apoyo, hasta ahora incondicional hacia el portugués, se mantiene después de todo. Y Florentino tomará buena nota de ello, pues siempre ha tenido muy en cuenta el sentir del madridismo. Y ante las elecciones del próximo año, lo más inmediato es tener contento al hincha.
