1. Inicio
  2. Opinión
  3. Comunidad de blogueros
  4. “Dolor y dinero”, salto infructuoso de Michael Bay de “Transformers” a la comedia

CULTURISTAS EN APUROS

“Dolor y dinero”, salto infructuoso de Michael Bay de “Transformers” a la comedia

Mark Wahlberg y Dwayne Johnson se ponen a los órdenes de este frenético y efectista realizador, que pretende dar un cambio de registro a su carrera pero sin lograr un atisbo de calidad.

Hechosdehoy / Jaime Soteras
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo

El director Michael Bay pasa de la acción más rudimentaria de su saga Transformers (a la que próximamente añadirá un nuevo capítulo) a inspirarse en hechos reales para construir Dolor y dinero (Pain and Gain), una desafortunada mezcla de comedia y drama con recurrentes toques de violencia sobre tres culturistas que planean el secuestro de un rico empresario.

Situada en los años 90, en la ciudad de Miami, Mark Wahlberg da vida a Daniel Lugo, un empresario que codirige un gimnasio. Ante su deseo por progresar y enriquecerse, encabezará una espiral de delitos y disparates. Los personajes de Dwayne Johnson y Anthony Mackie lo secundarán en esa trama criminal donde todo está destinado a acabar mal.

La película resulta igual de vacía que todas las anteriores realizadas por su director. Sólo que en este caso el efecto es peor, ya que no hay rastro de entretenimiento, originalidad ni comicidad por mucho que Bay y sus guionistas se empeñen en hacerse cómplices del espectador a través de situaciones irónicas, propiciadas por unos diálogos supuestamente ingeniosos.

El recurso al sueño americano y la figura del doer (que inspira a Lugo un empresario oriental de éxito) quedan remarcadas por la voz en off en la búsqueda de esa forzada conexión a lo largo de una historia donde tienen cabida muchas situaciones próximas al absurdo, pero que palidecen por su ineficacia (claro ejemplo es la secuencia sobre los problemas que acarrea un cadáver). Dos horas y 10 minutos suponen un metraje interminable para lo poco que se ofrece a cambio. 

También resulta triste contemplar a Ed Harris (que ya colaboró con Bay en La Roca, y al que se desearía ver en proyectos más acordes a su categoría interpretativa) poniéndose a los órdenes de este frenético y efectista realizador, potencial ejecutor de ese cine comercial mal entendido y tan de moda, que pretende dar un cambio de registro a su carrera pero sin lograr el más mínimo atisbo de calidad.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú