Por lo general, cuando hablamos de Alzheimer, lo primero que nos viene en mente es la falta, la pérdida de la memoria que se produce en las personas afectadas. Desde este blog de Neuronas off-line en Hechos de Hoy he hablado en varias ocasiones, a lo largo de mi andadura como bloguera, del dolor y la tragedia que supone carecer de la capacidad de recordar.

Porque al perder nuestra memoria perdemos todo lo que fuimos, para terminar perdiéndonos a nosotros mismos; cuando llega ese día en que el familiar o el amigo, enfermo de Alzheimer, al que acompañamos no se reconoce al verse en un espejo; cuando la persona ya no recuerda ni sus gustos, ni sus aficiones ni a su propia familia; cuando no queda un pasado al que volver para revivir buenos momentos.

Yo siempre he pensado en el Alzheimer como un gran agujero negro. Esas regiones del espacio con tanta concentración de masa que atrapan todo lo que se acerca a ellas, sin posibilidad de salida. Como si un agujero negro se hubiera tragado todas las vivencias, los afectos, las habilidades y las manías, los sueños y los planes de futuro, los nombres y las caras de los seres queridos, tantas cosas…¡la vida!.

Quizás por eso me ha gustado saber del proyecto de la Fundación Cien que se llama “el árbol de la memoria”.
Cada año, en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía y con el patrocinio de diversas entidades, se decora un gran árbol navideño con recuerdos de todo el que quiera participar.

En 2013 la Fundación CIEN, junto con la Fundación Reina Sofía, Corlider Seguros y Viajes Oasis realizaron un bonito homenaje a todas las personas afectadas por el Alzheimer y a los Voluntarios del Proyecto Vallecas – colaboradores en la investigación para la detección precoz de esta demencia-.
Los recuerdos pueden compartirse también en el blog de la Fundación CIEN y en redes sociales.

La participación en este proyecto es una manera de apoyar e impulsar la investigación sobre esta enfermedad. Es importante no olvidar la necesidad de seguir avanzando en el conocimiento del Alzheimer, sus causas y tratamientos.

Y en este sentido estudios transversales como el “Proyecto Vallecas” constituyen algunos de los trabajos más importantes realizados en nuestro país sobre la búsqueda de síntomas previos al desarrollo de la enfermedad, para poder así diagnosticar precozmente a los afectados. El estudio se está realizando sobre 1.200 voluntarios , de 70 a 85 años, a los que se somete a diversas pruebas anualmente durante 5 años.

Con el eslogan que la propia Fundación utiliza cada año animo a todos los que leéis estas páginas a participar en el “Árbol de la Memoria”… Dona tu mejor recuerdo de Navidad y estarás colaborando con la investigación en Alzheimer.

Recuperemos así los momentos vividos con aquellos que queremos y que hoy ya no tienen memoria de lo que, en su día, compartimos. Por unos momentos lograremos hacer salir a sus recuerdos del agujero negro.