Han pasado unos meses –nunca serán suficientes para calmar la pena- desde que mi padre nos dejó.
Los últimos diez años han estado marcados por lo que fue ver a mi madre y a mi padre caer entre las garras del Alzheimer. No fue fácil, hubo muchos momentos duros y, en ocasiones, pensé que no podía más… pero siempre se puede cuando es necesario.
El Alzheimer nos privó de disfrutar sus últimos años con nosotros y a ellos les robó el placer de ver crecer a su familia y de compartir lo que habían construido a lo largo de los años.
Fue devastador ver como los dos fueron dejando de estar con nosotros mucho antes de dejarnos físicamente. Ese largo goteo de pérdidas, de olvidos…hasta llegar casi a nada.
Pero como suele ocurrir siempre hay luz en las sombras. En estos años también hubo muchos buenos momentos: aquellos en que nos sentimos más unidos que nunca ante la adversidad que nos tocó, o los escasos destellos de reconocimiento al visitarles; la convicción de haber hecho todo lo humanamente posible por darles lo que necesitasen física y emocionalmente.
En estos años hemos conocido a gente estupenda, comprometida en la lucha contra esta devastadora enfermedad: el equipo médico que les atendió; la Asociación de Alzheimer –AFA Alicante- que puso los medios disponibles a su alcance; muchos de los trabajadores de las dos residencias en que vivieron –personas que no están reconocidas como merecen-; y los amigos y familiares que en estos largos años nos han hecho llegar su cariño y preocupación.
Ha sido difícil, largo y triste pero, ahora que ya no les tenemos con nosotros, permanece su esencia. A menudo surge en la conversación algún recuerdo, alguna anécdota. Están muy cercanos aunque no les veamos. Fueron los padres que volvería a elegir si pudiera hacerlo.
Hoy me queda el consuelo de saber que todo lo que nos transmitieron, nos enseñaron y nos dieron ni el Alzheimer ni nada podrá borrarlo de nuestras memorias. Y mientras les recordemos seguirán estando.
Y en su memoria seguiremos apoyando la lucha contra el Alzheimer en cuanta oportunidad se presente, seguiremos aportando lo que esté en nuestra mano para que algún día nadie pierda sus recuerdos ni olvide quién es.
