El Sofagate no está resuelto. En absoluto se trató de una cuestión de protocolo. El presidente de Turquía utilizó de forma grosera y altiva sus cartas. Fue además maquiavélico.
Dejó claro que solmente considera como interlocutor de Turquía en la Unión Europea al presidente del Consejo Europeo pese a que no tiene un Poder Ejecutivo. Despreció doblemente a Ursula von der Leyen. Lo hizo además por ser mujer. Una crisis que ha dejado heridas profundas en Bruselas y ha abierto además una crisis entre Turquía e Itala.
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, calificó de "dictador" a Erdogan por su plantón y desprecio a la presidenta de la Comisión Europea. Recep Tayyip Erdogan ha respondido de nuevo con dureza a Roma. "Las palabras del primer ministro italiano fueron de una total rudeza y mala educación", sentenció.
tención a esta crisis que se enmarca en un momento complicado y tenso por las vacunas y su gestión, y por los movimientos de tropas en torno a Ucrania. Preocupación además en Europa y Estados Unidos por el espíritu expansionista del presidente turco y sus ambiciones por los recursos energéticos en el área mediterránea.
En Bruselas, Ursula von der Leyen está muy dolida y preocupada. Ha advertido a Charles Michel que no volverá a admitir una situación como la humillación en Ankara. ¿Es advertencia o anuncio de choque?
La presidente viajó con Michel a Turquía pero luego mantuvo una agenda independiente. Viajó en solitario a Jordania y luego se desplazó a Alemania para visitar a su familia.
Ursula von der Leyen no pretende revisar los tratados de la Unión. Pero no va a admitir el cariz presidencialista que parece construir Michel. Todo el poder de la Unión Europea está en manos de la presidenta de la Comisión Europea. La crisis del Sofagate ha revelado que hay celos y tensiones. No es asunto menor que Angela Merkel observa muy atentamente.
La Fundación Millenia para el empoderamiento y la igualdad de las mujeres ha escrito una carta abierta a Michel, que ya lleva casi 7.000 firmas, para pedirle que dimita por su actitud en Ankara. Por su parte la Junta de Mujeres Líderes Políticas (WPL) instaron a deshacerse de "estereotipos nocivos" y cambiar la imagen de los roles de liderazgo que sigue centrándose en los hombres".
Dos ejemplos de la torpeza y malestar ante el espectáculo de ver a Michel cómodamente sentado contemplando con con cierta altivez (y un rictus de desprecio) a Ursula.
