Charles Michel parece no ha comprendido aún que el Poder Ejecutivo en la Unión Europea se halla en la figura del presidente de la Comisión Europea que en la actualidad es una mujer, la presidenta Ursula von der Leyen. El rol presidente del Consejo Europeo es más institucional pero no ejecutivo.

Al frente del Banco Central Europeo (BCE) se halla en cambio la figura clave del gobernador que es plenamente ejecutiva y en en la actualidad es también una mujer, Christine Lagarde.

Charles Michel al sentarse junto a Erdogan dejando de pie a Von der Leyen tuvo una actitud primero machista y desde luego nada caballerosa. Se prestó en segundo lugar a la actitud de desprecio de Erdogan a las institciones democráticas (calificado de dictador por Mario Draghi). E hirió a millones de europeos que sienten con orgullo ser gobernados por una mujer, un hito que no ha logrado aún Estados Unidos.

La escena (crisis) del sofá, el Sofagate, fue retratado con precisión en España por Ana Rosa Quintana en su espacio de El Programa de Ana Rosa en Telecinco.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, se reunieron con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Von der Leyen tuvo que sentarse en un sofá lateral mientras los hombres lo hicieron en los sillones, uno al lado del otro.

La presidenta, estupefacta, dolida y humillada, quedó relegada a un segundo plano mientras Erdogan hablaba con Michel. La imagen ha dado la vuelta al mundo y la opinión pública internacional ha pedido explicaciones de lo ocurrido. Ana Rosa Quintana ha sido una de las voces más críticas. Exigió que el líder europeo responda públicamente por lo ocurrido. 

"No sé quién es más mal educado",  dijo muy molesta, tras ver las imágenes en las que Erdogan y Michel se sientan en dos sillones contiguos dejando a Von der Leyen apartada. Apuntó que el presidente turco "es un impresentable" y que su comportamiento es fruto de su pensamiento machista. Por ello, ha echado gran parte de la culpa a Michel.

"Dos presidentes europeos, y ella además es la más importante, ¿y ese señor ve dos sillas y no le deja a la presidenta la silla o no se levantan los dos y se van?", sentenció.

Ana Rosa recalcó que "Michel tiene que pedir disculpas" o dejar su puesto. "O tenía que haberse marchado con ella, o tenían que haberse ido los dos al sofá, o le tenía que haber cedido el sitio a la presidenta", insistió Ana Rosa Quintana.