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El año 2015 anticipa un arranque de temporada prematuro. Hay muchos condicionantes que pueden cambiar o más bien modificar esta afirmación en los próximos meses, pero lo acontecido y lo que se prevé no parece que sea así. En primer lugar, el otoño y arranque del invierno ha sido seco y con pocas temperaturas. Y el arranque del año, aunque afortunadamente está cambiando la tendencia con respecto a la lluvia, no parece que sea excesivamente frío. Con ello, tenemos dos puntos que anticipan este arranque algo más prematuro: la temperatura mínima del agua no será tan fría y la recuperación de la misma más rápida.

 

Lo único que puede cambiar, en zonas más cercanas de montaña, es si llegan como el año pasado fuertes nevadas al final del invierno con un deshielo brusco. Pero en tramos bajos y en cuencas como la media del Tajo, el Guadiana o el Guadalquivir, veremos frezas más tempranas de carpas, lucios, barbos y black bass.

 

Si exceptuamos la trucha, con fechas de apertura de temporada cerradas por Comunidades Autónomas o zonas (con diferencia en tramos de alta montaña), el resto es libre y con ello, debemos controlar muy bien cuando se produce. La razón, el momento post freza es para muchas especies el mejor para su pesca todo el año. Confluyen diferentes situaciones, por un lado la necesidad de alimentarse mucho más para recuperar todo lo perdido en invierno y por el esfuerzo de la freza, en segundo lugar, en especies como el black blass, el instinto de protector sobre su reciente prole, les hace defenderse con todas su fuerza ante cualquier intruso que merodee su zona.

 

Todo ello conlleva una buena combinación de cebos con movimiento que iremos adecuando según avancen las primeras semanas y nuestros rivales vayan cumpliendo objetivos y cambiando de hábitos.

 

Aunque con algunas excepciones en la pesca con depredadores lo importante es optar por artificiales con movimiento. Los peces buscan alimento con muchas ganas y con ello persiguen a sus presas. Por ejemplo, los barbos comizos y otros depredadores como lucios salen de las zonas más tranquilas de los embalses y se acercan o incluso remontan los ríos en búsqueda de pequeños peces.

 

También abandonan la profundidad y se mueven mucho más cerca de la superficie. En algunos casos a muy pocos, no metros, sino centímetros. Por ello, la mejor combinación es cebo de movimiento que podemos usar en superficie, entre los que tenemos artificiales como crankbaits y por supuesto las versátiles cucharillas.

Este clásico artificial sigue siendo esencial para la pesca a spinning y por supuesto esencial para el arranque de temporada ya que con ellas cubrimos dos puntos esenciales: artificial de movimiento muy atrayente y con un buen control por parte del pescador. Es decir, que con variaciones en la técnica podemos variar tanto velocidad como tipo de movimiento e irlo adaptando.

A esto hay que añadir el precio. Llenar una caja de artificiales no es económico, hacerlo con cucharilla, no tanto. Incluso en excelentes productos de variedad y calidad como las cucharillas Mapso fabricadas en España, tener una gran variedad para todo tipo de especies es sencillo y con un gran potencial. Por ejemplo, para el lucio, nos encontramos con modelos como Lutxo, Preka o Cobra, o los Esla, Rder Minow o Vlason para el black bass y el gran barbo comizo el Guadiana.

 

La versatilidad como hemos señalado se maximiza si tenemos en cuenta el control que podemos hacer de buena parte de las mismas. Por ejemplo en los primeros días el movimiento debe ser algo más lento, variándolo con algunas técnicas como paradas y arranques. A medida que avancemos, mediados de abril, seremos más bruscos, daremos más velocidad y en el caso del black bass con parones más bruscos y mayores zig zags buscando su ataque.

Y cuando ya avance mayo, el cambio fundamental es dejarlas profundizar algo mas. A diferencia de otros artificiales como el pez, no tendremos que cambiarlo por modelos de distinta profundidad, tan sólo, leeremos la situación del río y seremos nosotros, los pescadores, los que adaptamos la técnica.