La pesca de la trucha en España se ha basado fundamentalmente en la pesca con cebo natural. La naturaleza de los ríos marcaba esta forma de pescar. La entrada de algunas técnicas como la cucharilla hace años y el crecimiento de la pesca a mosca se han adaptado muy bien pero con el pez artificial las posibilidades son algo más limitadas.
La trucha como buena y ágil depredadora es susceptible de ser pescada con todo tipo de técnicas spinning. La cucharilla ha sido la reina del spinning en nuestro país por diferentes razones.
En primer lugar, la más sencilla, llegó antes y de forma muy efectiva, por lo que muchos pescadores no encontraron razones para cambiar. La segunda está en las propias características de los ríos, la cucharilla se adapta mejor a los cursos con no mucha corriente, cae rápido en pozas y se puede conseguir darles suficiente recorrido como para atraer a la trucha. El ejemplo más extremo de esta versatilidad de la técnica de pesca a la ballesta que tanto se utiliza en los pequeños ríos del norte de España.
A todo ello, añadimos la clara diferencia de precio. Es muy distinto perder una pequeña cucharilla de 2 euros que hacerlo con un minnow que cueste 6 o 7 veces más.
Pero aún así hay espacio para ellos y en muchos sitios se pueden conseguir resultados sorprendentes, especialmente si nos centramos en las búsquedas de grandes ejemplares.
Como usar el pez artificial para trucha
El pez artificial es excelente para la pesca en lagos y embalses. De hechos, los modelos de la marca rapala que tanto éxito han tenido hasta convertirla en una referencia internacional nacieron en la pesca de truchas en los lagos finlandeses.
En España apenas hay lagos con truchas, sólo podemos poner como excepción más importante las pequeñas lagunas pirenaicas, pero en cambio, si hay algunos buenos embalses con grandes ejemplares de trucha y por tanto en el que el pez artificial nos permite buenas opciones. Quizá el principal hándicap de la mayoría de ellos es que sólo podemos pescar desde orilla. Si sumamos ríos de gran
Aún así las ventajas de un minnow para trucha son importantes. En primer lugar su atractivo para las truchas de mayor tamaño que buscan presas sugerentes para una dieta cada vez exigente. Por ello, unos de los minnows que más funcionan son justamente los que imitan individuos jóvenes de la misma especie, ya sea trucha común o trucha arcoíris en algunos cotos intensivos.
Desgraciadamente la introducción de muchas especies invasoras han acabado con muchos de los pequeños peces que tradicionalmente han sido su alimento como bogas o bermejuelas. No obstante, dónde aún las haya podéis optar por imitaciones sencillas en colores azulados o plateados.
Con respecto a la técnica, debemos adaptarnos como hemos dicho en muchos casos a las limitaciones de la pesca desde orilla y a las costumbres de la trucha. En estos primeros meses de temporada su pesca es algo más complicada, especialmente en los embalses. La trucha se acerca menos a la orilla y debemos optar por lances largos y ganar profundidad.
A medida que avanza la primavera y arranca el verano, la trucha emerge más y se acerca más a las orillas, incluso la de gran tamaño. Por ello podemos optar por modelos más ligeros que se muevan en capas mucho más superficiales buscando un ataque mucho más vertical, de abajo a arriba.
En todo caso, los peces artificiales son una gran opción para la pesca de la trucha en embalses y ríos principales, especialmente si buscamos la gran trucha.