Uno de los consejos que siempre se repiten cuando una persona quiere comenzar un negocio propio es que lo cree en base a algo que le genere pasión. Así será mucho más sencillo llevarlo adelante. Sin embargo, pasión no es lo único que se necesita para que una empresa nueva pueda mantenerse y crecer en el tiempo.
Aun así, no podemos depender de esta sola virtud para que un negocio pueda tener éxito. De hecho, la pasión también tiene sus desventajas, entre ellas podemos mencionar que:
- Te puede volver terco. Cuando tienes una idea acerca de algo que te apasiona, puedes creer que la misma debe ser llevada a cabo tal y como lo pensaste, perdiendo cualquier flexibilidad. Recuerda que en los negocios es importante poder doblarse un poco, porque si no puedes hacerlo terminarías partiéndote.
- La pasión desmedida acerca de tu propio negocio o idea te resta objetividad. Así que lo mejor es mantener este elemento en niveles equilibrados, porque así como te da un importante impulso también podría convertirse en un obstáculo.
- Además, cuando pones toda tu confianza en esa pasión, la misma podría tambalearse porque se trata de una emoción y recuerda que las mismas se caracterizan por ser fluctuantes.
Esto quiere decir que, a pesar de que la pasión sea un elemento importante cuando estás creando un negocio porque hace que le inyectes mayor esfuerzo y energía, no puede ser lo único en lo que te apoyes. También se necesitan de otros factores que estarán ahí cuando por alguna razón esa pasión que sientes pueda verse opacada debido a las situaciones que estén pasando.
– Objetivos claros: la pasión sin objetivos es una pérdida de tiempo, recursos y energía. Así que trata de establecer metas específicas de lo que quieres lograr e impúlsalas con tu pasión, no los sustituyas con esta.
– Decisión: como mencionamos anteriormente la pasión es una emoción. Por otro lado, la decisión es algo que tú con consciencia tomas y formas parte de tu vida. Es decir, cuando tomas una decisión acerca de algo, lo cumplirás y seguirás firme en ello a pesar de que las emociones puedan cambiar.
Por ejemplo, muchas personas creen que la base de un matrimonio sólido es tomar la decisión de amar a la otra persona y cumplir los votos a pesar de las dificultades y a pesar de que en algún punto puedan existir sentimientos negativos. La decisión hace que actúes en base a una meta y que estas acciones no se vean comprometidas radicalmente por como te sientas en ese momento.
Otro ejemplo. Estás comenzando un negocio de cuidado de animales o una tienda de mascotas. A pesar de las dificultades, estás logrando sacarlo adelante. Pero algo pasa: tu propia mascota fallece así que esa pasión que sentías por los animales empieza a desvanecerse. Puede sonar algo extremo, pero son casos que han ocurrido, así que para que no te dejes arrastrar por las emociones, estar decidido te ayudará a mantenerte firme hacia lo que quieres lograr.
– Enfoque: Si tienes los objetivos claros y has decidido alcanzarlos, vas por el buen camino. Pero este camino en muchos casos tendrá curvas y pendientes y necesitarás diferentes medios de transporte para llegar a tu destino.
No te enganches a una sola vía o una sola manera de hacerlo. Si se complica, no tengas miedo de probar otras alternativas. Demuestra más sabiduría una persona que aprende de sus experiencias y rodea la piedra para no tropezar de nuevo, que aquella que sigue insistiendo en lo mismo.
Esto no te exime de la necesidad de ser perseverante, pero sí te dice que desarrolles un buen criterio para elegir las batallas que peleas y de cuáles es mejor retirarte.
– Mercado: aunque es genial crear un negocio en algo que nos agrade en gran manera, esta no debe ser la motivación principal. Un emprendimiento exitoso busca satisfacer las necesidades de su mercado, no de su creador. Así que toma en cuenta cuáles son las necesidades de los que serán tus clientes en vez de las tuyas. Si encuentras un punto de convergencia entre ambas, pues mucho mejor.
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– Andrés Gananci es un emprendedor y aventurero apasionado de la vida. Fundó su primer negocio online con tan sólo 17 años. 12 años después, sigue viajando por el mundo mientras trabaja desde casa.
Editor de gananci.com
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