Un 50% de las empresas afirman que su principal generador de clientes potenciales radica en su estrategia de Inbound Marketing. Así lo señala el estudio: “El Estado del Inbound Marketing” elaborado por ICEMD-ESIC, InboundCycle y patrocinado por eShow. En este mismo informe se anticipa para 2015 un aumento del presupuesto destinado a esta estrategia de promoción de productos y servicios y no le faltan razones.
Este nuevo concepto nació para dar respuesta a los cambios en el comportamiento de los consumidores. Ya no son meros receptores pasivos y permiten cada vez menos las campañas e interrupciones publicitarias de los medios tradicionales. El Inbound Marketing nació para dar respuesta a estos cambios. Los clientes se encuentran con la marca, de manera natural e interactúan con ellas de forma libre, sin interrupciones y aportando valor.
Para conseguirlo se combinan varias acciones de marketing digital: desde el posicionamiento (SEO), el marketing de contenidos, la presencia en Redes Sociales, la generación de leads y por supuesto la analítica web para la medición de los resultados. Pero siempre, llevando a que el usuario sea el que se sienta atraído por los productos o servicios que ofrece la empresa, que sea el que establezca el contacto, que lleve la iniciativa del cliente. El Inbound marketing se puede resumir en cuatro palabras: crear, optimizar, dinamizar y convertir.
Elaboración estratégica
Como sucede con todas las estrategias de marketing la planificación correcta es vital para su desarrollo correcto centrándonos en los puntos esenciales.
– Elaboración de los contenidos: Es el punto de arranque y esencial. Si no se consigue atraer con un buen contenido todos los demás puntos no valdrán para nada. El contenido debe dar respuesta a las necesidades de los clientes que incentiven el interés por la marca y producto.
– Segmentación: Es muy distinto lo que hay que ofrecer a un cliente que no conoce la marca a uno que ya ha tenido alguna experiencia con algún producto o que ya se ha informado sobre ellos. Para cada etapa requiere diferentes acciones de y formas de presentar la información y un alto grado de personalización.
– Difusión: Las redes sociales se han convertido en una herramienta ideal para la viralización de las acciones de inbound marketing. Permite interactuar directamente con el público, tanto si ya es cliente como si lo son potenciales. Las redes ayudan a conseguir seguidores y a difundir mejor los mensajes y contenidos de la marca.
– Análisis de resultados: Todos estos pasos tienen que acabar en conversiones, en una mayor venta o interactuación con la marca. Para maximizar el resultado se requiere de un proceso de análisis pormenorizado el tráfico, rentabilidad de los procesos y de las campañas e identificar qué campañas son más exitosas.
El Inbound Marketing se perfila como fundamental para productos dirigidos a un público más exigente que busca tener libertad para interactuar. Y con otra gran ventaja, asequible y accesible para todo tipo de organización con independencia de su tamaño.
– Ver en Hechos de Hoy, Si su web no es responsive, Google le penalizará a partir del 21 de abril.