1. Inicio
  2. Opinión
  3. Comunidad de blogueros
  4. Estados Unidos supera a Arabia Saudí y Rusia como productor de petróleo

LIDERAZGO ENERGÉTICO

Estados Unidos supera a Arabia Saudí y Rusia como productor de petróleo

Sólo el Estado de Texas ya está generando más crudo que todo México. Mayor productor en gas natural y en derivados, EE. UU. emerge líder mundial como en la producción de hidrocarburos.

Hechosdehoy / Antonio Gallardo
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo

Estados Unidos apuesta por la extracción del petróleo para un nuevo resurgimiento industrial a corto plazo.

Cuando hablamos de los mayores países productores de petróleo casi todos ponemos la mente en Arabia Saudí y los países de Oriente Medio que la rodean. Por ello, seguro que el dato de que Estados Unidos se ha convertido en el mayor productor de petróleo puede sorprender a algunos, aunque este paso ya era previsto desde que hace tres años -asunto que destacó Hechos de Hoy– ya se convirtiera en el máximo productor de gas natural.

El paso fundamental para ello han sido el desarrollo de los campos de shale o de esquisitos, rocas bituminosas, que permiten mediante procesos químicos producir petróleo y gas sintéticos. Estos enormes campos de Dakota y Texas (un Estado que por si sólo estaría entre los 10 principales países productores) ha llevado a que Estados Unidos haya conseguido una ventaja competitiva muy importante en años energéticamente complicados, cuando hay una gran demanda en los países asiáticos y tensión en unos precios, estables en los últimos meses, pero elevados. Polémicas actuales como la extracción de hidrocarburos mediante fractura hidráulica (el famosos fraking) se engloban en esta política energética agresiva de Estados Unidos.

¿Qué consigue con ello? De momento una enorme ventaja competitiva con respecto al resto de las naciones industriales ya que le permiten reducir la dependencia de los combustibles importados y con ello acceder a los precios energéticos más baratos del mundo. Con ello, compensan los costes salariales más baratos del sudeste asiático y puede abordar mejor proyectos de reindustrialización en condiciones mucho más competitivas.

Estados Unidos cada vez tiene más músculo en el mercado mundial de energías tradicionales Con ello, le permite reducir su dependencia de los combustibles importados y le dan acceso a los costes energéticos más bajos del mundo. Esto abre la puerta a un proceso de reindustrialización de Estados Unidos, que en los próximos años cambiará el mapa mundial de la producción fabril. Una apuesta por el crecimiento económico post-crisis y el relanzamiento del poderío industrial, cuyo máximo exponente ha sido el hundimiento de la industria automovilística.

¿Hipoteca el largo plazo por conseguir beneficios en el corto?

Pero este poderío energético también tiene a priori los días contados. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE) en el 2020 habrá pasado el mejor momento de los yacimientos de petróleo de Texas y Dakota del Norte, por lo que Oriente Medio recuperará su dominio, especialmente como proveedor de Asia e incluso antes, en el 2017, Arabia Saudí volverá a ser el principal productor mundial.

Eso sí, según esta misma agencia, no se habrá perdido del todo el tiempo, ya que los precios seguirán al alza, y el desarrollo de recursos no convencionales como el petróleo de esquisto, que ha impulsado el auge petrolero estadounidense, las arenas bituminosas de Canadá, la producción bajo aguas profundas en Brasil y los fluidos de gas natural será fundamental para mantener un nivel adecuado de producción. Aún así, la menor oferta propia y la mayor demanda industrial tendrá como resultado que se vuelva a importar un petróleo más caro.

Todo ello conlleva un importante riesgo que hace que la positiva apuesta a corto plazo se compense también con un mayor desarrollo de otras fuentes de energía. Los nuevos yacimientos es una lotería que puede tocarte o no, por ello en el mix energético debe seguir ganando peso las fuentes renovables. Según un estudio reciente del Laboratorio Nacional de Energías Renovables de EE. UU., la energía renovable ya representa el 23% de toda la electricidad generada en el mundo. Con los datos de 2012, el líder mundial en capacidad solar fotovoltaica instalada acumulada fue Alemania, Estados Unidos lo fue en energía geotérmica y en capacidad instalada de biomasa, y China lideró la eólica. Es decir los países industrializados apuestan fuertemente por las renovables y en este momento China, Estados Unidos, Brasil, Canadá y Alemania son los países con más potencia renovable instalada.

Este mix de combustibles fósiles y renovables garantizará la transición del modelo energético. Si se apuesta sólo por el largo plazo, se pierde competitividad a corto por su precio más elevado de las renovables, si sólo se piensa en petróleo, se perderá la carrera a largo plazo. La política energética de Estados Unidos busca beneficios rápidos pero sin perder la vista en el medio plazo, parece una elección inteligente pero que sólo los resultados nos dirán si se ha elegido el camino correcto.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú