Indignación, enfado, crispación y polémica es lo que ha desatado la noticia del libro que se publicará en otoño en el Reino Unido sobre nuevos secretos de los royals británicos. Su autor, Dickie Arbiter, de 73 años, es el hombre que se encuentra en el ojo del huracán. Durante doce años mantuvo los ojos y oídos bien abiertos y la boca sellada. Ahora, el que fuera portavoz de Buckingham Palace, muy unido al príncipe Carlos y prácticamente su confidente, se despacha a gusto sobre "la suciedad que hubo en el matrimonio" entre Lady Di y el heredero del trono. Aunque eso sólo es una parte de la historia.
Arbiter firmó en su día unas draconianas cláusulas de confidencialidad y silencio y ahora se permite decir que pese a lo que cuenta en el libro, no se salta ninguna de esas cláusulas. Habrá que ver lo que dicen los abogados encargados por la familia real para ver si pueden parar a tiempo la publicación del libro.
Su autor, que comentó en una reciente entrevista que "a todos nos hubiera gustado bajarle en algún momento las braguitas a Lady Di", está convencido de que su obra On Duty with the Queen (Al servicio de la reina) verá la luz. Según el Mirror, el príncipe Carlos está que echa chispas ya que Arbiter fue el que vivió el momento en el que trascendió su infidelidad con Camilla Parker Bowles, aquellas terribles cintas que fueron transcritas palabra por palabra y en la que Charles le pedía a Camilla que la dejara ser su tampax, y otras lindezas que acabaron con el matrimonio y hundió a la princesa Diana.
Arbiter también se encontraba en su despacho de Buckingham Palace cuando llegó la terrible noticia del accidente y la muerte de Diana en París en 1997. Él vivió y escuchó todas las reacciones a la tragedia por parte de la reina y su hijo. ¿Por qué tenemos que volver a pasar por esto?, se preguntará desesperado Carlos al saber que todas esas dudas sobre cómo manejar el funeral de la "Princesa de corazones" que tanto impacto causó en el pueblo.
Llama la atención que Arbiter, ya jubilado, aparte de embolsarse más de 300.000 euros por lo que cuenta en el libro, sigue en la lista de empleados de Buckingham Palace que le paga la pensión.
Según fuentes de Palacio este es "el caso de un hombre de quien el príncipe Carlos pensó que era un amigo en el que se podía confiar, y que ahora saca provecho de la miseria de esa época. Es desleal", dijeron en el Sunday Mirror. "Esto no es sólo un libro de memorias de una docena de años intensos, es la historia de mi vida, y ha sido extraordinaria", ha comentado Arbiter. Al mismo tiempo, admite que el libro -en el que también habla de las separaciones de la princesa Ana y del príncipe Andrés y Sarah Ferguson– contiene "una mirada cándida detrás de las escenas de historias reales más sensacionales y lujuriosas".