La tenca, prima hermana de la carpa, ha encontrado en el suroeste español y en Extremadura en particular un hábitat ideal. Amante de las aguas en calma, además de encontrarla en embalses (y también en tablas y remansos de ríos) es en las charcas, pequeñas lagunas que rodean muchos de los pueblos extremeños, donde mejor se ha adaptado y más se pesca. ¡Incluso Carlos V tenía su estanque en su retiro en Yuste donde le gustaba pescar tencas!
Su época mejor de pesca está entre abril y octubre y se pesca fundamentalmente al coup o con veleta. Eso sí, la naturaleza de las charcas y el tipo de pesca condicionan mucho el cierre de temporada. Las charcas sufren el efecto de la sequía a lo largo del verano, cuando muchas de las fuentes que las nutren no realizan ninguna aportación. Eso hace que en muchas charcas se sitúen puesto de pesca dentro de ellas, más allá de la zona de cieno, para poder llegas a áreas con agua en nuestro equipo.
Estas limitaciones y la propia naturaleza de la pesca, hacen que sea la primavera y arranque del verano las mejores épocas para su pesca. Pero también que tengamos siempre una enorme variedad de cebos para la pesca de tencas es fundamental, para poder optar con el que mejor funcione en cada momento.
Siempre, variedad de cebos
Aunque soy bastante amateur en esta pesca que práctico sólo ocasionalmente cuando bajo al pueblo de mis ancestros en Extremadura, me encanta ver como actúan los pescadores veteranos y aprender de ellos. Una de mis primeras enseñanzas fue llevar todo tipo de cebos al puesto de pesca, como si de un concurso se tratara, e ir intercambiándolos. Muchas veces estás pescando con uno y entran picadas, pero aún pruebas con otros buscando que tu jornada de pesca sea inolvidable.
Entre los cebos para la pesca de tencas os dejo algunos que creo fundamentales:
– Lombriz de tierra: Abandonado por muchos, me sigue pareciendo el comodín perfecto, especialmente cuando las charcas se van llenando y llegan más alimentos de las fuentes que la nutren: primavera y también finales de verano y principios de otoño, época de tormentas. La tenca se mueve y alimenta de lo que captura en el cieno y una suculenta lombriz de tierra siempre es atractiva.
– Asticot: La larva de la mosca de la carne se ha convertido para muchos en uno de los cebos para la pesca de tencas fundamental y el sustituto perfecto de la lombriz, usándose toda la temporada. Es muy versátil pero tiene un hándicap en algunas zonas, su tamaño, que hace que sea devorado por pardillas y en el algunas zonas (especialmente pantanos) por el aún más voraz alburno.
– Masillas: Por tamaño y forma de pesca, sustituye mejor el papel del boilie de la carpa. Sobre sabores, podemos optar por ricos en nutrientes en el arranque de temporada y generalmente me funcionan mejor los que tienen sabores dulces y afrutados.
– Cola de gamba y langostino: Un gran cebo, especialmente para tencas medianas (de más de 25 cm). Podemos presentarlo tanto al natural como pasándolo por masilla o aromatizantes.