Mi amor es un garabato tatuado en el corazón centenario de un árbol. Mi corazón es una mancha de sombra sentada en su butaca. Mis sueños son como cojines desordenados en esa butaca.

Mis deseos se enrollan como serpientes de oro a una lápida de cristal.

Y mis recuerdos polvo dorado levitando en los rayos del sol en la ventana. Mi subconsciente convive con peces rojos de combate en la pecera que ilumina el sol.

Mi lágrima una arena que cayó en mi ojo. Ms besos caballos desbocados. Mi huerta un bosque profundo de selva de invernadero perlado por el sudor de la secular lluvia artificial.

Mi canción es como una tos de mandril. Mi familia un filete a la plancha.

El ángel de la Literatura a veces lame con su tono las palabras como un gato persa que limpiase su pelaje azul o blanco. Lo importante es que cace ideas como quien da muerte blanca a un jilguero de otoño.

Mis manos son cuencos rotos.

¿Ustedes creen que esto es normal?