Nadie pone en un duda la importancia que tienen hoy las redes sociales en la relación que tienen los usuarios con Internet. Cambian los gustos, unas aumentan más sus usuarios y otras se especializan en un determinado segmento de edad o género, pero en general todas crecen y de forma más que importante. Facebook con más de 1.150 millones de usuarios y Twitter con 570 millones seguidores, son las “reinas” pero otras muchas las siguen, buscando ser cada vez más globales. Con todo ello queda claro como la gestión de las redes sociales es cada día más importante para cualquier empresa u organización.

Con este potencial –cerca del 60% de los usuarios de Internet usa Facebook– no es de extrañar que se intente aprovechar su fuerza para todo tipo de negocios, y por su puesto entre estos está el financiero. La interacción de medios sociales y servicios financieros se está llevando de diferentes maneras, la más sencilla, es utilizarlo como un medio de comunicación bidireccional entre cliente y entidad. Un segundo paso es usar la información que se proporciona de forma abierta para la contratación de productos, desde cuentas, inversiones y hasta préstamos como baremo de rating.

El siguiente paso fue utilizar su potencial para crear plataformas independientes, fruto de acuerdos propios como el que realizó hace más de dos años el banco Commonwealth Bank de Australia y Facebook para crear la aplicación “ka-ching” que permitía realizar pagos a terceros y amigos de Facebook, con su propio sistema de autenticación similar a los pagos seguros de cualquier aplicación de banca online y móvil.

Las soluciones segmentadas son muchas y variadas. Por ejemplo, otra empresa, Loyal 3, permite a los usuarios de Facebook comprar acciones de empresas que “les gusta” y que comparten en la red social.

¿Página para todo?

El siguiente paso parece claro, pasar de las soluciones locales a las globales, y el segmento donde tiene más potencial y facilidad de entrada es de los segmentos de pago. En pocos días, Apple lanzará su sistema Apple Pay en competencia con Paypal, pero no serán los únicos, Twitter y Facebook ya están al acecho.

Twitter trabaja en un acuerdo con el segundo banco más importante de Francia, el Groupe BCPE para establecer un sistema de pagos con un mecanismo muy sencillo. Tan solo bastaría enviar un tuit a un usuario con la cantidad de dinero elegida para recibir la aportación, evitando enviar datos confidenciales. El servicio funcionaría a través de S-Money, el cual ya permite realizar pagos entre usuarios mediante mensajes de texto en este mismo país a través del sistema operativo Android. Si lo que parece ser una prueba piloto es exitosa, veremos seguramente su rápida implantación global.

Pero quien va por delante es Facebook, que ya ha desarrollado su sistema de pagos dentro de su aplicación Messenger aunque no a la vista de todos. La función de pagos se encuentra disponible en la versión más reciente, pero lo bastante oculta como para poder ser encontrada fácilmente, y en un principio permitirá a los usuarios enviarse dinero entre sí, de forma tan sencilla como intercambiar una fotografía o archivo. De momento solo acepta tarjetas de débito y además no se cobra una tarifa por el servicio.

Si las redes sociales se hacen con un pedazo de la tarta de los medios de pagos a costa de sistemas más tradicionales como las tarjetas, gestionando mejor los problemas de seguridad, el potencial para asumir más funciones bancarias será cada vez mayor y se puede dar un vuelco al sistema financiero entre particulares tal y como lo conocemos ahora.