Aunque las estadísticas muchas veces se contradicen, el pasado mes de septiembre todas las fuentes que miden el tráfico de Internet y las direcciones IP existentes han coincidido en un dato, se han superado los mil millones de páginas web en el mundo. El dato es aun más relevante si tenemos en cuenta la corta vida de Internet, que en 2014 ha cumplido o cumple (dependiendo de que fecha tomamos como referencia) 25 años con nosotros, aunque su verdadero desarrollo fue más tardío.

Tim Berners-Lee -Sir Timothy "Tim" John Berners-Lee OM, KBE (TimBL o TBL)- presentó su idea por escrito el 12 de marzo de 1989, y por ello para muchos es la fecha oficial establecida como el nacimiento de la Web -lo que es la World Wide Web, www). Sin embargo, la comunicación práctica entre un cliente y un servidor usando el protocolo HTTP fue meses más tarde, en noviembre de 1989, y por ello en puridad, será el próximo mes cuando celebremos el cuarto de siglo de Internet.

Cómo hemos cambiado

Cuando vemos la velocidad del desarrollo tecnológico es bueno echar la vista atrás. Yo tengo como referencia una película, creo que muy recordada para los que éramos niños (o no tanto) en los primeros 80, Juegos de Guerra (Wargames). Seguramente a los más jóvenes les dará un poco de risa, como les pasará a mis hijos dentro de unos años. Pero más allá del verdadero miedo que existía esos años al “enemigo” nuclear, a las grandes enseñanzas de la teoría de juegos de Nash (sí, sí el mismo de la oscarizada película Una mente maravillosa protagonizada por Russell Crowe) vimos como ¡los ordenadores podían conectarse!

Lo demostraba el protagonista con ese IMSAI 8080 utilizando como modem un Cermetek, un dispositivo por el que transformaba las señales acústicas analógicas que llegaban directamente a nuestro teléfono en digitales a través de unos cuencos de caucho acoplados al altavoz y micrófono del mismo para recibir y enviar datos. ¿Prehistoria? No, estamos hablando del año 1983.

Esto nos recuerda como la idea original (como tantas, malas muchas y buenas unas pocas) era el uso militar. El ejército estadounidense había estudiado la idea de conectar computadoras desde los años 50, y lanzaron ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network) en 1969, como medio de comunicación para los diferentes organismos del país.

En el fondo Internet fue una evolución, una universalización de un sistema cerrado para que fuera accesible a todos. Aún así el arranque fue tímido y no se aceleró hasta que en 1993 con la introducción del navegador Mosaic, se disparara la creación de páginas web con todo tipo de fines, teniendo como segundo punto de inflexión el estallido de la burbuja tecnológica en 2001.

Lo que nos depara el futuro

Pero basta ya de hablar del pasado. ¿Qué nos traerá el futuro? No tenemos una bola de cristal, pero si parece que se confirmarán muchas de las tendencias que estamos viendo actualmente.

En el diseño se incrementará el uso del scroll horizontal fruto de pantallas más grandes (incluso en los dispositivos móviles).

Crecerán las webs y aplicaciones en realidad aumentada especialmente para dispositivos móviles, surgirán sistemas operativos online e interfaces de usuario personalizadas y la web en definitiva, será centro de información y de distribución de contenido.