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AUTOCONTROL

Lo que nunca debes hacer cuando te despiden de tu trabajo

Una persona frustrada, enojada y con sentimientos encontrados, no sólo después de un despido, es capaz de hacer cosas de las que más adelante podría arrepentirse y que le pueden acarrear serios problemas.

Hechosdehoy / Andrés Gananci
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Si alguna vez has experimentado el rechazo profesional que significa que te despidan de tu trabajo, sabes que puede ser algo muy frustrante y hasta doloroso. Quizá no te duela de la manera convencional, pero aunque sea el ego se ve afectado porque están tomando una decisión que te afecta directamente a ti y sobre la cual no tienes control ya que no eres tú quien tienes el poder de decir si se hace o no, es completamente unilateral.

Por esta razón muchas personas pueden tener reacciones negativas que pueden ser muy contraproducentes en distintos aspectos de sus vidas e incluso traerles consecuencias que se extiendan por más tiempo del que se puede prever; y es que una persona frustrada, enojada y con sentimientos encontrados es capaz de hacer cosas de las que más adelante podría arrepentirse.

Por este motivo, la recomendación es que no actúes cegado por las emociones negativas que en un momento dado puedan aparecer, sino que te des el tiempo de procesar lo que te está ocurriendo para tomar decisiones que sean convenientes para ti. En caso de que esto te resulte algo complicado y el autocontrol no sea tu fuerte, aprende en Gananci cómo desarrollar tu inteligencia emocional, lo cual te será útil en una cantidad infinita de ocasiones que seguramente ni te imaginas.

¿Alguna vez has estado cerca de una persona que pierde los papeles después de recibir la mala noticia de que le despidieron de su trabajo? Si lo has estado, probablemente pensaste en ese momento que no deberías actuar de esa manera, pero el asunto es diferente cuando somos nosotros los que pasamos por ese momento difícil.

Es cierto que no todas las personas reaccionan de la misma forman ante los estímulos, pero lo que también es cierto es que hay acciones que es mejor evitar si no queremos hacernos un mal mayor que pueda manchar nuestra reputación por el resto de nuestros días.

En caso de que te hayan despedido de trabajo, hay algunas acciones que no están fuera de lo común cuando la recomendación es evitarlas a toda costa, a continuación enumeraremos algunas de ellas:

Difundir información negativa acerca de la compañía que te empleó

Hacer esto después de ser despedido de una empresa te hace parecer como una persona resentida, que está respirando por la herida. Es decir, alguien que no puede ser confiable porque lo más probable es que esté diciendo esas cosas por venganza. Así te percibirán los demás.

Además, ¿Por qué si la empresa era tan mala seguías en ella? Eso te haría un cómplice de las injusticias o en los mejores casos, alguien con valores tan flexibles que pueden adecuarse a las cosas que estén ocurriendo a su alrededor.

Guarda las opiniones negativas para ti mismo o para tu círculo familiar en vez de tratar de difundir información inconveniente para la empresa que decidió prescindir de tus servicios. El tratar de exponer a una empresa después de que ya no sigues en el cargo -y no por voluntad propia- es como cuando el ex habla mal de su pareja justo después de terminar. ¿Queda mal, no es verdad?

En este punto vale aclarar que nos estamos refiriendo a opiniones y no a hechos concretos. Si alrededor de tu despido hay razones injustificadas, razones personales de parte del departamento de recursos humanos (comprobados con sus respectivas evidencias), entre otros sí vale la pena difundirlo, pero chismes o información interna propia de los procesos de la empresa es algo que no le interesa a las personas, sobre todo porque así sea cierto y tenga cierta relevancia, al haber sido despedido de esa organización que denuncias, tu credibilidad se encuentra en niveles muy poco deseables.

Intentar que otros compañeros renuncien

Esto es algo que pasa en muchas ocasiones. Si un trabajador es despedido los demás en su deseo de solidarizarse con él, hasta piensan en la idea de renunciar, pero esto no es justo para ellos, a menos que sus condiciones laborales sean paupérrimas.

En caso de que la única razón por la que instas a tus compañeros a renunciar es como una manera de sabotear a la compañía para que le cueste operar por la falta de talento humano, mejor piénsalo dos veces, ¿De verdad vale la pena dejar que personas que te apoyan se queden sin trabajo solo para que tú puedas obtener venganza?

¿La mejor “venganza” no sería seguir adelante con tu vida manteniendo tus valores y con la cabeza en alto?

Hablar mal de tu jefe

Puede que tu jefe no haya tenido las cualidades de liderazgo recomendadas según Gananci, pero hablar de él luego de tu despido no te hará lucir como un “buen perdedor”. Recuerda que lo que tú dices acerca de otras personas habla más sobre ti mismo que sobre esas otras personas, así que mantén tu integridad a pesar de las circunstancias ya que es en las situaciones difíciles donde se prueba el verdadero carácter de las personas.

Si tienes algo que decir de tu “ex” jefe, es preferible que se lo digas de frente, después de todo ya no tienes nada que perder.

Quizá pienses que tomar cualquiera de estas tres acciones descritas anteriormente podrían hacerte sentir mejor acerca del hecho de que fuiste despedido, pero la verdad es que no es así.

El hacer esto te puede dar satisfacción instantánea, pero ese no será el fin, puedes traerte las siguientes consecuencias:

  • Sentirte mal contigo mismo debido al remordimiento
  • Tu acción podrá hacerse del conocimiento de otras personas, lo que tiene el potencial de sabotear tus planes profesionales ¿Qué empresa querría contratarte luego de saber que eres capaz de hacer algo así si te despiden?
  • En caso de que estés compartiendo información confidencial la organización agraviada podría tomar medidas legales contra ti

Estas son solo algunas de las consecuencias, pero podría escalar mucho más allá, por eso es preferible pasar página, a menos que se trate de algo injustificado, y en tal caso la recomendación es buscar asistencia legal en vez de tratar de hacer justicia por tu propia mano.
 


– Andrés Gananci es un emprendedor y aventurero apasionado de la vida. Fundó su primer negocio online con tan sólo 17 años. 12 años después, sigue viajando por el mundo mientras trabaja desde casa.
 
Editor de gananci.com
También puedes encontrarle en Facebook y Gmail
 

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