Prada encabezó el primer día de la Semana de la Moda Digital de Milán con una serie de videos colocados en las calles con el sutil subtítulo de el show que nunca ocurrió. A la firma de moda de lujo no le ha quedado otra, al igual que al resto de marcas, que adaptarse a la pandemia del coronavirus al mudar las pasarelas a sus plataformas digitales.
Renovarse o morir. O lo que es lo mismo: adaptarse o cancelar la temporada, una decisión difícil para una industria que tan sólo en Italia se espera que sufrirá una caída de 20 a 30% en ingresos este año, con respecto a los 67.000 millones de euros (76.000 millones de dólares) que generó el año pasado.
Prada contó su historia a través de cinco capítulos en video realizados por artistas internacionales, con vistazos a la colección ante el fondo del espacio para exposiciones de la Fundación Prada en Milán.
Así, la colección en forma de fashion filme se dispone en cinco capítulos realizados por cinco grandes artistas de la imagen, como son Terence Nance, Joanna Piotrowska, Martine Syms, Juergen Teller y Willy Vanderperre.
"Este es un abrazo y celebración de esa multiplicidad: cuando las personas no pueden comunicarse, podemos establecer un tipo diferente de comunidad, unida a través de ideas, objetivos, creencias", se explica desde la marca.
En cuanto a la ropa, Prada tiene en cuenta que los tiempos se vuelven cada vez más complejos, la ropa se ha de tornar sencilla, sin ostentación, diseños para vivir y prendas para la acción y el día a día. La firma italiana apuesta desde siempre por prendas con un uso y un valor, una longevidad y un lugar importante en la vida de las personas.
Sólo dos casas tendrán desfiles en vivo esta semana en Milán: Dolce&Gabbana y Etro. Además de 40 presentaciones digitales en cuatro días, el sitio de la cámara de moda recibirá a 10 marcas internacionales para un mercado y lanzará 11 marcas jóvenes.