Fue en 2011 cuando surgió el boom de la rutina de belleza coreana. Con el lanzamiento de la primera BB Cream, un producto que combinaba maquillaje y cuidado facial, muchas y muchos se interesaron por este sencillo y la vez completo paso a paso de rutina facial.
La razón del éxito del ritual de k-beauty parte de la filosofía de las orientales respecto a la belleza puesto que, para ellas, lo más importante es una piel sana, radiante y de porcelana. Posteriormente, se centran en el maquillaje.
Fue ahí cuando este movimiento cobró cada vez más fuerza, hasta volverse un fenómeno internacional. Cada vez son más las marcas que apuestan por incluir este tipo de productos desarrollando técnicas innovadoras y libres de crueldad animal.
Pero, ¿qué es exactamente la rutina de belleza coreana y en qué consiste? Se trata de una serie de 10 pasos que incluyen el uso de productos específicos para cubrir todas las necesidades de la piel. Según Momiji, la clave de la rutina coreana es el layering, o aplicar los productos a capas, comenzando por el más ligero para que penetre a profundidad, y terminando con el más espeso para hacer una gran barrera protectora.
Por orden de prioridades, en este aspecto, el primer paso es incluir un limpiador a base de aceite. Con este producto, se podrá aplicar todo el maquillaje y desmaquillar fácilmente hasta los cosméticos más pesados. Además, los aceites no son exclusivos de las pieles secas y normales, también las mixtas y grasas pueden usarlos.
El paso 2 hace referencia al limpiador a base de agua. Este limpiador produce espuma y puede venir en distintas presentaciones, como jabón líquido, en barra, en gel o en mousse. Su función es remover los restos de impurezas y refrescar la piel.
El paso 3 se centra en el exfoliante, aunque hay que tener claro que existen dos tipos. Por un lado están los exfoliantes mecánicos, que son aquellos que eliminan las células muertas a través del masaje con gránulos, y los químicos, que promueven la regeneración celular a través de su concentración de activos, los que se conocen como AHA’s y BHA’s.
En cuarto lugar llega el tónico. Su trabajo es equilibrar el pH cutáneo, desintoxicar los poros, erradicar el exceso de bacterias y desinflamar los brotes. Es importante destaca que hay que encontrar el tónico adecuado para nuestra piel.
En quinto lugar la esencia. La esencia es el secreto de las coreanas para una piel perfecta, pues se trata del clímax de la rutina. La esencia sería una mezcla entre el tónico y el sérum. De hecho, prepara muy bien la piel para recibir a este último. Gracias a su formato acuoso más penetra profundamente en la piel que otras sustancias. Además, se absorbe muy rápido.
En sexto lugar llegara el sérum. Es una sustancia con activos de alta concentración que tiene una textura mucho más ligera que la de las cremas (suele ser en agua, gel o aceite) y esto hace que penetre rápidamente y se observen resultados más eficaces en hidratación, prevención del envejecimiento… y un sinfín de características.
En séptimo lugar la mascarilla. Se trata de un complemento ideal para llegar a potenciar la hidratación de la piel y dar un beneficio extra. Al ser del tamaño de la cara, estas hacen que los nutrientes se absorban de manera uniforme, sin evaporarse.
En octavo lugar destaca el contorno de ojos. En esta zona de la cara, la piel es más delgada y por eso merece una crema especial. Se debe aplicar a toques suaves por la piel con movimientos ascendentes.
En noveno lugar se encuentra la crema hidratante. Las cremas coreanas son las reinas a la hora de hidratar el rostro. No obstante, hay una diferencia fundamental entre ellas y las lociones. Las primeras se utilizan sobre pieles más secas, las segundas sobre cutis con tendencia grasa.
Por último, como no podía ser de otra forma, el protector solar o crema de noche. El protector solar será tu última capa de protección ante los factores externos. Debe aplicarse a todo momento, sin importar que estés en interiores. Por la noche, se debe sustituir por una crema de noche o sleeping mask.