El Rey quiso acompañar su Mensaje de Navidad con cinco imágenes muy especiales, de profundo significado cada una de ellas (ver el discurso íntegro).

1. En la primera, Leonor, la Princesa de Asturias, en su gesto espontáneo de saludar a los ciudadanos en la calle el día histórico de la jura de la Constitución al cumplir 18 años. Leonor, como ha destacado Hechos de Hoy, en sus mayores cotas de popularidad.

2.  El Rey quiso destacar la espontaneidad, personalidad y espíritu deportivo de la Infanta Sofía así como su apoyo al deporte español. En la imagen, en la final del Mundial Femenino de Fútbol en el Accord Stadium de Sidney (Australia).

3. El Rey subrayó igualmente el activo rol de la Reina en las causas sociales, su implicación y su trabajo. La Reina suscita respeto, cariño y admiración. En la imagen, la Reina Letiizia con las familias afectadas por el incendio de Tenerife.

4. El Rey destacó la importancia que concede a los más jóvenes y a las nuevas generaciones. El Rey visita sin cesar todas las comunidades de España y está atento a las necesidades, planteamientos y peticiones del mundo rural y de pueblos, polaciones pequeñas y medianas. En la imagen, el Rey saluda y agradece las muestras de cariño a su llegada al Monasterio San Jerónimo de Yuste en la entrega del Premio Carlos V.

5. El Rey subrayó finalmente el aprecio que sentía por la reina Isabel II, tía tatarabuela Lilibeth. En la imagen, los Reyes a su salida de la Embajada de España en Reino Unido, con motivo de la coronación de Carlos III en Londres. El Rey enfatizó también la reputación de la Corona como Monarquía Parlamentaria. Y el rol de la Corona en la representación de España en un mundo donde donde reputación, política y economía van estrechamente de la mano.

Ocho momentos claves del mensaje

Sin duda, en la larga historia de España, desde la reina Isabel, Felipe VI, enfrentado en el siglo XXI a la globalización, y un escenario geopolítico fuertemente sacudido desde la II Guerra Mundia.l, ha asentado en la escena institucional la reputación de la Monarquía Parlamentaria de España. Y ha demostrado ser el Rey de mayor preparación, rigor e influencia en la Unión Europea y en la escena internacional.

En su histórico Mensaje de Navidad de este 24 de diciembre de 2023, el Rey dejó al costado los graves focos de crisis mundial para centrarse en la importancia del respeto a la Constitución de 1978 y de la unidad de España. Que indudablemente está bajo seria amenaza por la Ley de Amnistía, impuesta por Carles Puigdemont para darle a Pedro Sánchez los siete votos claves tras perder las elecciones.

El mensaje del Rey fue excelente, el mejor sin duda de su reinado, Palabras de alto calado a todos los niveles en España y para ser tenidas muy en cuenta poor la Comisiñon Europea, Indudablemente si la Ley de Amnistía no es aceptda por la Comiisóm Europea, la legislatura entrará en colapso.

El Rey enfatizó ochos escenarios críticos.

I. La convivencia

“No podemos olvidar que uno de nuestros grandes activos en democracia es, precisamente, esa convivencia basada en sentimientos compartidos y en la búsqueda común del bienestar y la prosperidad de todos”.

El Rey -en un discurso que fue revisado y aprobado por La Moncloa– llamó desde un primer momento a la convivencia. Siendo muy consciente que el presidente del Gobierno en su discurso de investidura prometió levantar un “muro” frente a la más de media España que no piensa como él.

II. Necesidad de consensos básicos

“La democracia también requiere unos consensos básicos y amplios sobre los principios que hemos compartido y que nos unen desde hace varias generaciones”.

El Rey insistió en las reglas del juego que han de ser aceptadas por todos los españoles. Recordando a la vez que en España todos los ciudadanos tienen derecho a pensar y expresarse “con libertad y respeto a los demás”.

III. La utilidad de la Constitución

“Quiero reivindicar la Constitución no solo como valor democrático de presente y de futuro, sino también como instrumento y garantía imprescindible para que la vida de los españoles pueda seguir discurriendo con confianza, con estabilidad, con certidumbre.

El Rey situó la Constitución como un elemento vital en el día a día de los españoles. Apuntó  que ampara y garantiza desde la libertad de expresión al derecho a la vivienda, a la educación o a una pensión.

IV. Fuera de la Constitución sólo existe el caos

“Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad”.

El momento de mayor calado de su mensaje. Un momento especialmente imoresionante y de enorme carga política.

V. Solidaridad entre las Comunidades Autónomas

“La razón última de nuestros éxitos y progresos en la historia reciente ha sido precisamente la unidad de nuestro país, basada en nuestros valores democráticos y en la cohesión, en los vínculos sólidos del Estado con nuestras Comunidades Autónomas y en la solidaridad entre todas ellas”.

El Rey hizo mención a las comunidades autónomas, a todas, y al principio de solidaridad que ha de regir entre ellas.

VI Atención a las instituciones y sus límites

“Cada institución, comenzando por el Rey, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala”.

Una llamada de atención del Rey muy importante. Todas las instituciones tienen su lugar y ninguna debe suplantar a otra.

VII. España, un gran país que necesita ser sentido y cuidado

“Deberíamos tomar mayor conciencia del gran país que tenemos, para así sentirlo más y cuidarlo entre todos”.

Felipe VI aludió a la falta de autoestima como Nación. España, recordó el Rey, ha demostrado “coraje, dignidad y principios frente al terrorismo” y ha tenido un “comportamiento cívico ejemplar” ante el coronavirus.

VIII. La obligación del legado de una España mejor

“Garantizar a las jóvenes generaciones el legado de una España unida, cohesionada, con voluntad de entendimiento, y sólida en sus convicciones democráticas, cívicas y morales”.

El Rey ha recordado la obligación de todos de dejar en herencia a los jóvenes una España mejor, en la que las nuevas generaciones puedan “continuar desarrollando sus vidas de manera libre, de manera segura en un entorno de estabilidad y confianza”.