De forma descarnada, el mundo de una vez lo vivió y lo descubrió. Facebook, empresa icónica como Amazon del nuevo estilo de vida, el Internet de las Cosas, y la fraternidad de la digitalización, se derrumbó. Arrastró a la vez a las dos compañías hermanas, WhatsApp e Instagram, en una crisis total y mundial de siete horas y media de duración.
La crisis llegó en su momento más delicado para la reputación de la compañía matriz, que es Facebook, y para las prácticas empresariales de su credor y fundador, Mark Zuckerberg, cada más cuestionado por analistas y gurús tecnológicos.
¿Por qué sucedió esta crisis de tan extrema gravedad? No se han producido explicaciones en largas horas de pánico en torno a las redes sociales, su viabilidad y su rol estratégico.
Sólo el jefe tecnológico de la compañía, Mike Schroepfer, confirmó una crisis importante que había abierto una emergencia en la compañía. Gurús tecnológicos apuntaron como una de las causas los fallos en el sistema de asignación de dominios (DNS) o BGP (Border Gateway Protocol, la llamada puerta de enlace frontera), el sistema de control de tráfico dentro del sistema.
Pero otros expertos han hablado también de la posibilidad real de un fallo humano. Adam Mosseri, jefe de Instagram, habló de esta crisis como la situación de colapso en un día de gran nevada.
En su edición digital, el Legacy Media The New York Times desveló que ha sido una crisis de enorme magnitud que ha bloqueado por primera vez en su historia a toda la compañía.
Si hubiera que elegir un momento para el estallido de una crisis de esta envengadura, habría que decir que se produjo en el peor escenario. Las horas precisamente en que ha estallado la mayor crisis reputacional de Facebook (FB) y del rol de su fundador.
The Wall Street Journal (WSJ), a través de una garganta profunda, identificada ya como Frances Haugen, ha desvelado información comprometedora.
Frances Haugen, ingeniera informática de Iowa de 37 años y empleada de Facebook entre 2019 y 2021, desveló su identidad en el programa 60 Minutes de la cadena CBS. Reveló que Facebook priorizaba siempre la búsqueda de beneficios por encima del interés del público o del servicio como red social.
Los expertos advierten que esta crisis puede ser aún más peligrosa que la originada en el escándalo de Cambridge Analytica. Los expertos han rechazado inicialmente la posibilidad de un ataque cibernético.
De repente los jefes míticos de Facebbok y Microsoft, por distintas cuestiones, han sido puestos en entredicho. Se han abierto a la vez grandes incógnitas sobre la estabilidad de las redes.
Millones de personas en todo el mundo descubrieron que vivían sobre un ecosistema quebradizo y peligroso. Las consecuencias pueden alcanzar escenarios muy diversos e impactar de lleno adenás en la estabilidad financiera de Facebook y sus planes de desarrollo.
Por muchas circunstancias de peso, esta crisis tiene que ser investigada y explicada hasta en todos sus detalles más elementales. En juego está el futuro de Facebook, pero también el de sus empresas asociadas y, sobre todo, de las redes sociales y su futuro,