Hubo un tiempo en que las revistas, programas de televisión y directores se peleaban por incluir a Ashley y Mary Kate Olsen en sus eventos. Poco queda ya de las pequeñas risueñas y divertidas que aparecieron en la serie Padres forzosos. Superando la mayoría de edad, las gemelas han visto como su fama caía como la espuma hace unos años.
Las continuas polémicas generadas tanto por una como por otra, y los repetidos problemas de salud que llegaron incluso a la anorexia, les han pasado facturas. Aún así, siguen haciendo sus pequeños papeles en el mundo de la televisión al igual que continuar al pie del cañón con sus diseños de moda.
Parecía que el apellido Olsen pasaría a la historia sin tener una mayor influencia, pero la historia vuelve a repetirse. Ahora es su hermana quién les ha quitado el trono de la elegancia y el buen estilo. No se habla de otra que de Elizabeth Olsen, que cuenta con un cabello y una belleza envidiables.
Algunos diseñadores ya se pelean por esta joven que nació el 16 de febrero de 1989 en Sherman Oaks (California). En el año 2007 se graduó en la Campbell Hall School y estudió en la University´s Tisch School of the Arts y la Atlantic Theater Company. Desde muy pequeña estuvo interesada en el mundo del cine y arte, y no dudó en apuntarse a clases de ballet y canto.
Sin embargo, además de las numerosas polémicas que protagonizaron sus hermanas, las conocidas Mary Kate y Ashley Olsen, y que su padre se declaró en quiebra en 2010, estuvo a punto de renunciar a su sueño. Pero Elizabeth decidió aprovechar que sus hermanas encaminaron sus carreras hacia el mundo de la moda y empezó poco a poco a hacerse un hueco en el mundo de la interpretación.
Con sólo 22 años, debutó en Cannes como estrella de la película independiente del director Sean Durkin, Martha Macy May Marlene, un papel por el que recibió alabanzas y nominaciones a mejor actriz en diferentes premios. Tras este éxito, se convirtió en un icono a seguir en el mundo del cine y como no, en el mundo de la moda.
Tiene un estilo perfectamente cuidado, tanto durante el día como de noche, siempre luce perfecta. Mientras para el día tiene un estilo más casual y cómodo, por las noches se transforma y arriesga con los colores más de tendencias.
En la mayoría de los casos es muy característico verla con vestidos. Tampoco pueden faltar en su armario los estampados. Y si tuviera que elegir alguno, Elizabeth es ultra-fan del print geométrico para sus trajes.
Los colores negro y blanco también están entre sus preferidos. El primero suele elegirlo para eventos de noche ya que otorga mayor elegancia. Combinado con zapatos de salón negro y bolsos de mano, Olsen consigue un diez en su estilismo.
El blanco por su parte, lo luce más durante el día. Le otorga frescura a la par que un estilo impecable. Con colores rosa palo o nude, los combina para darle el toque más chic del momento.
Respecto al maquillaje, siempre utiliza sombras en tonos beige y tierra y colorete melocotón para resaltar los pómulos tan característicos de la familia.
Los lápices labiales son también siempre en diferentes tonalidades nude, que suben de intensidad para las galas y premieres, pasando de rosa empolvado a color chocolate suave y granate, el color de la temporada, en la alfombra roja.
Sinónimo del buen gusto
