El anuncio del cierre de la aplicación de fotos Picasa no ha sorprendido a muchos, ya que sigue la política de Google y de otras grandes de empresas de optimizar y reducir el número de aplicaciones en el mercado, pero si debe servirnos como alerta que todo lo que nos venden como “permanente” en Internet puede no serlo

Google, ahora Alphabet, compró en el 2004 uno de los servicios de fotos más conocidos en ese momento, Picasa. Pero como sucede en muchas de las compras que se hacen para ganar volumen y ser una empresa puntera y global, el comprador no acaba sacando partido a la misma.

Casi desde el momento de la compra así se demostró. Ni Google supo sacar el valor a la compra ni pudo competir con uno de los servicios de Internet que más ha crecido y sigue haciéndolo el del almacenamiento de todo tipo de archivos, con independencia de que sean fotos, vídeos, o documentos.

Esta incapacidad de hacer rentable Picasa llevo a que Google creara una propia aplicación nueva, Google Fotos, la cual se va a centrar “exclusivamente” para que “podamos crear una experiencia mucho mejor al centrarnos en un servicio que ofrece más funcionalidad y es compatible tanto con móviles como ordenadores en lugar de dividir nuestros esfuerzos en dos productos diferentes”.

El 15 de marzo, se dejará de dar soporte de manera oficial y a principios de mayo el servicio dejará de funcionar. En este intervalo de tiempo, los álbumes almacenados en Picasa se integrarán automáticamente en el servicio Google Fotos.

¿Debo apostar sólo por servicios en la nube?

Esta es la pregunta que debemos hacernos cuando un servicio que esperábamos universal deja de serlo y nos lo migran a otro con unas características muy distintas. Este es el riesgo inherente de contratar todo tipo de servicios especialmente los gratuitos.

La gratuidad en Internet tiene unos límites que irán estrechándose. Cuando se lanza un servicio innovador y se quiere presentar el producto y ganar clientes se hace ofreciendo servicios gratuitos, que dependiendo del éxito y otras variables, se mantienen, obligan a que pases a una versión de pago o desaparecen.

La gratuidad de todas formas es cada vez más limitada a medida que se consolidan servicios y mejoras. Se tiende al micropago y a la mejora de servicios para el usuario, pero esta opción no elimina, sólo disminuye el riesgo para el usuario de cierre de servicio o lo que muchas veces es lo mismo, del final del soporte técnico.

Por todo ello, las soluciones mixtas, especialmente para el trabajo y aplicaciones profesionales, sigue antojándose universal. Nube para ganar en movilidad y compartir datos, pero con un respaldo físico que nos permita siempre elegir lo que más nos conviene.