El Royal Birkdale se encuentra a 20 millas al norte de Liverpool. En esa ciudad, en su famoso estadio, Anfield, antes de que salte al campo el equipo titular se escucha atronador cantado por miles de gargantas el himno “You’ll never walk alone”, “Nunca caminarás solo”.
La versión original es de 1945. Se trata de una composición escrita para el musical Carousel por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II. Ha sido versionado por artistas renombrados como Nina Simone, Elvis Presley, Fran Sinatra y Ray Charles.
En el año 1963, una banda creada en Liverpool, Gerry & The Pacemakers, grabó la versión más popular del Reino Unido. Enseguida la adoptó el Liverpool FC que lo hacía sonar por megafonía. Su estremecedor canto desde las gradas de Anfield nos transporta a un mundo de unidad y lucha, invitando a no rendirte, porque nunca caminarás solo.
When you walk through a storm
Hold your head up high
And don’t be afraid of the dark.
Dos caras presenta este lema, Nunca caminarás solo, para la vida y para el golf. La primera, la evidente es que debemos tener valor ya que no estamos solos, porque alguien nos acompaña en todo momento, en cada paso del camino. Es esta una realidad muy consoladora. El peso de la senda es más liviano sabiéndose acompañado. Los que jugamos al golf, que tiene mala fama de deporte solitario e individualista, podemos dar testimonio de lo mágico de jugar con otros, más si son amigos.
Los profesionales, por su parte se hacen acompañar de un caddie que lleva la bolsa de palos, pero también acarrea la bolsa de las alegrías, de los consejos, del aguante y los silencios cálidos que abrigan el ánimos frente al frío del error: pocas cosas más fríamente inapelables que el error. La compasión amiga evita caer entonces en un mayor error: la autocompasión.
Nunca caminarás solo tiene, como dicen ahora, otra lectura no paliativa, sino firmemente exigente. Si no caminamos solos alguien ve nuestros pasos. Lo que hagamos tendrá efectos en otros y, por tanto daremos cuenta de lo que hacemos. Dar cuenta es dar respuesta. El que da las respuestas correctas es el responsable. Consuelo y responsabilidad. Grada de Anfield y cancha de juego. No hay activo sin pasivo. Cuando salgo o campo o a la vida de cada día, me sé acompañado – You’ll never walk alone – por eso procuraré dar la mejor respuesta: lo mejor de mí.
Todo esto explica bastante de lo que estamos viendo en Royal Birkdale con ocasión del 146º Open Championship.
En la tercera jornada hemos visto a más de uno echarse todo el peso de su juego encima.
Por ejemplo Branden Grace que se ha puesto a la tarea de hacer una jornada memorable: todo un recorrido sin errores para presentar un tarjeta con 62 golpes, la cifra más baja de todos los torneos majors. Pienso que no iba solo, que le acompañaban a ese desafío, sus compatriotas y los aficionados siempre ansiosos de que se batan los récords.
Hasta el comentarista de televisión ha dicho que se sentía sudafricano en esos momentos. Es la solidaridad ante el reto deportivo.
At the end of the storm,
There’s a golden sky,
And the sweet silver song of lark
Después de la tormenta de la víspera el cielo volvía a estar dorado y ello se reflejaba en el rostro de los jugadores y en sus resultados.
El viernes sólo 8 jugadores hicieron un resultado por debajo del par. El sábado han sido 44.
Entre ellos dos españoles: Sergio García -2 (para PAR en total) y Rafa Cabrera Bello, -3 (para -3 en total). Él si pareció caminar solo cuando enseguida de comenzar, hoyo 2, se hizo un bogey que quería quebrar esperanzas; el birdie del hoyo 6 debió consolarle algo. Pero ya no cometió errores y consiguió tres birdies más, dos de ellos en los dos últimos hoyos.
Rafa “Nunca-Me-Rindo” Cabrera Bello, tiene el tesón que tiene por su trabajo y porque se sabe acompañado de su familia, sus amigos y sus miles de seguidores.
Walk on through the wind, walk on trough the rain
Tough your dreams be tossed and blown.
Pero si había alguien en el campo que se sabe acompañado y es consciente de su responsabilidad, no obstante su juventud, 23 años, ese era Jordan Spieth. Recordamos cómo afrontó el año pasado el drama deportivo de tirar en el par 3 del hoyo 12 un triunfo cantado en el Masters de Augusta. Él dio la cara y explicaciones sencillas de lo que le había ocurrido. Para asumir la derrota supo estar sólo sin pasar el peso a otro.
Sin embargo para ganar, gana en equipo. Como titulaba en abril de 2016 un artículo del web de la PGA: “Siempre que Jordan Spieth habla de su golf utiliza la palabra "nosotros"”. Y ese nosotros es Michael Greller, su entrenador; y sus padres, y sus hermanos, y sus preparadores.
Este sábado ha vuelto a hacerlo. Ha retornado a crecerse para poner un -11 en su pizarra, para alejar a su más próximo rival a tres golpes. Y lo hace porque él no es una isla: “si quieres llegar rápido camina solo; si quieres llegar lejos camina acompañado” dice un refrán acompañado que viene bien a la empresa personal, a la deportiva y a la vital.
Walk on, walk on, with hope in your heart
And you’ll never walk alone…
And you’ll never walk alone.