No quiero contribuir a la exageración. Lejos de mí azuzar la histeria y más lejos aún cualquier falta de sentimiento por las víctimas del coronavirus.
Así que con la ayuda de un sénior – ínclito miembro del Frente de Juventudes de mi Club – y de mi primo Gonzalo, ecuestre deportista que sabe de enfermedades en la cabaña equina, ofrezco un fragmento de las medidas a adoptar por la autoridad deportiva competente en materia del alarmante germen.
Cuestión previa: no es recomendable abastecerse de ropa y artículos de golf en redes de dudosa procedencia por barata que salga la gestión.
Saludo inicial: Los caballeros jugadores no se darán la mano – y menos besarán a las damas jugadoras – mientras persista el riesgo. En su lugar inclinarán la cabeza al modo oriental o, simplemente se descubrirán con ligera y respetuosa inclinación.
Organización de partidos: en los partidos por equipos (parejas), no jugarán dos personas por equipo, si no una sola, reduciendo así a la mitad las posibilidades de contagio.
Desarrollo de juego: tanto el tee de salida de cada hoyo como el green no serán ocupados simultáneamente por dos o más jugadores: sólo estará el jugador al que le corresponde el turno de juego. Los demás esperarán su turno a una distancia de al menos de cinco metros y, siempre que sea posible a favor de viento para evitar ser alcanzados por el bichito.
Pesca de bolas. Además de la prohibición general de pescar bolas en los lagos del recorrido hay que tener en cuenta que el virus vive mejor en la humedad, por lo que una bola mojada puede transferir el virus y atacar al hombre.
A las personas que no pueden evitar ir charlando todo el rato durante un partido debería dotárseles de un walkie-talkie desinfectado, por supuesto, para que hablen con su compañero de partido que puede irá caminando a diez metros.
Cualquier partido en el que uno de los componentes estornude de buena fe se interrumpirá de inmediato, sus participantes regresarán al Cuarto de Palos y se considerará vencedor al que lo estuviera siendo al momento de la interrupción. El que estornudó guardará, en todo caso, una cuarentena muy lejos de cafetería. 80 días si estornudó con malicia porque iba ganando.
A más a más, el Marshall del recorrido estará muy al tanto de lo anterior y confinará en cuarentena al jugador – o jugadores – que se nieguen a abandonar el recorrido.
Se amplía el tiempo de búsqueda de bolas de 3 a 8 minutos, para que los jugadores no vayan juntos a la búsqueda, sino en turnos individuales de 2 minutos.
Despedida del partido: en el improbable caso de que los jugadores completen un partido sin caer enfermos no se despedirán con apretones de manos y ósculos. Limitarán su entusiasmo a blandir la gorra o agitar al aire un pañuelo (limpio).
Pago de cervezas: en ningún caso el perdedor de una apuesta de cerveza en un partido se reunirá en la terraza del club para agasajar a sus compañeros contrincantes; la celebración se reducirá a en enviarles el importe de la cerveza por Bizum y un mensaje por whatsapp de que está muy contento de perder con ellos.
Torneos: sólo se harán torneos en casos imprescindibles. No se permitirán más de 25 inscripciones por torneo. Los jugadores en lista de espera podrán participar desde sus domicilios vía PlayStation. Los jugadores no virtuales, ocuparán horarios que abarquen todo el tiempo de luz solar, separando así las salidas para que nunca un partido vea a otro. No se permitirá que haya público.
A la tarjeta de los jugadores que participen con mascarilla homologada se les mejorará en dos golpes el resultado final (serán cinco golpe si además visten las muy seguras prendas de protección tipo escafandra).
La entrega de premios no tendrá acto propio – ni mucho menos un cóctel – y los trofeos se harán llegar por MRW, DHL, FedEx, Correos o medio similar acreditado que no haya tenido trabajadores de baja en el último mes.
Los vestuarios, que en algún caso ya tendrían que estar cerrados al menos en algunas zonas con zapatillas y prendas usadas de riesgo, serán desinfectados y sólo se abrirán a los usuarios cuando se reciba el acuerdo de la OMS de que están en perfecto estado de salubridad.
En todo caso y hasta nueva orden del Ministerio competente no se permite prestar bolsas, palos o paraguas, vender bolas usadas, regalar polos de welcome pack susceptibles de ser badcome pack portadores de alimañas.
En fin, la definición de caballero es la de una persona que no hace daño a nadie, si no es necesario; por ello, en estos días, caballero del golf es el que pone las medidas profilácticas para no propagar el coronavirus, por lo que las anteriormente citadas tendrán que aplicarse antes de que sea demasiado tarde.