"Lo que me importa es hacer historia en el golf" había declarado Jon Rahm a Life & Style antes de comenzar la pelea en México. Qué signifique “hacer historia” es algo por definir.
Asesinar en un campo de golf es hacer historia. Trepar al tejado de la Casa Club en pijama sería historia. O sea, que hay muchas formas de ser protagonistas de escenas que estudiarán nuestros sucesores.
Desde luego, el comienzo del vasco no fue precisamente histórico: mientras sus competidores se ponían rápidamente bajo par, él hacía tres bogeys en los primeros nueve hoyos del día inaugural. Aseaba ese día la tarjeta con dos birdies en los segundos nueve lo que le permitió terminar +1 (72 golpes) en este recorrido de par 71.
Me lo decía la más hermosa de mis primas por conferencia.
.- Oye, zoquete, ¿con que había que apostar por tu paisano? – Margarita, sabe poner su punto de picante cuando te pilla en un renuncio.
.- Prima, un día malo lo tiene cualquiera – le decía yo intentando arropar a Jon -. Hasta el rabo todo es toro, ¿O no?
.- Ya. Pues, a ver que hace mañana – reto Margarita -. ¿Y tú como estás? ¿Y tu golf?
.- Margarita, tú sabes: mi golf está como yo de mal cuando no estás aquí.
.- Jajajajaja – río con la más preciosa y cristalina risa, al Oeste del Guadalquivir.- No me eches la culpa de tus desaguisados con los palos: tú juego es el que es esté quien esté. Bueno, te dejo que me han invitado al hospitality ha una degustación de comida mexicana a base de chiles en nogada, cochinita pibil, pozole, quesadillas y no sé cuantas cosas más.
Mi adinerada y más bella de todas primas está siempre invitada a todos los mejores torneos. ¡No sé como se lo monta..! Bueno, sí sé: una mezcla de pasta, belleza, armas de mujer y una prodigiosa inteligencia que hace que todos quieran tenerla en su consejo de administración. No; no es la cuota de la igualdad: es el “me da igual”, pero que Margarita esté con nosotros. Eso se dicen entre otros los patrocinadores de Dell Computer, FedEx, Rolex y HSBC.
.- Hasta mañana, prima querida ¡Ándale! Y nos vemos, guacamaya, me despedí de Margarita.
Y, ¿qué le pasó el viernes a Jon Rahm? Pues que mejoró algo lo del anterior. Hizo una gran primera parte con cinco birdies y ningún bogey, pero que estropeó en los segundos nueve: hizo sólo dos birdies por tres bogeys y un doble bogey para un -2 en el día y un -1 en el acumulado. Desde luego así no se hacía historia. Estaba muy lejos de los de cabeza a mitad de torneo. Menos mal que no hablamos Margarita pues me hubiera puesto la cabeza como un tambor de feria.
Y llegó el sábado. El de Barrica comenzó como un vendaval de golf, en el supuesto que exista eso. Me explico: hizo birdie en los cuatro primeros hoyos, “sólo” par al hoyo 5, y de nuevo sendos birdie en los dos siguientes. ¡-6 en siete hoyos! Colosal. Un bogey en el hoyo 8 y par en 9, para un total de –5 en los primeros nueve hoyos.
Los segundos lo comenzó con otro birdie, y aun le sumó otros dos antes de llegar al hoyo 17.
Y es que en el hoyo 17 nos esperaba la apoteosis (Apoteosis: “dícese de un momento culminante y triunfal de una cosa; en especial, parte final, brillante y muy impresionante, de un espectáculo u otro acto”).
He marcado el teléfono de Margarita y según ha descolgado le he endilgado la definición de apoteosis:
.- Hola, Margarita. Apoteosis: “dícese de un momento culminante y triunfal de una cosa; en especial, parte final, brillante y muy impresionante, de un espectáculo u otro acto.
Si algo tiene esta hermosura de prima tan grande como su belleza es su inteligencia que le lleva a saber perder con buen humor.
.- Wow! – me responde felicísima y yanqui – Great! lo he visto en directo. Hoyo en Uno en el hoyo 17. ¡Qué pasada! Sí, sí, este chico hace historia.
Y tanto que la hace: -10 en el día, Es el nuevo récord del campo. Y los récord son historia. Además sube dieciocho puestos en la clasificación para situarse 4º a tres golpes del segundo puesto que comparten Erik van Royen y Patrick Reed y a cuatro de líder, Justin Thomas a falta de sólo 18 hoyos. Y si gana…
No es imposible hacer historia en México: ¡dónde mejor!