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Amazon es mucho más que la mayor tienda de comercio electrónico, su capacidad de diversificación le lleva por ejemplo a tener una de las mayores empresas de almacenamiento profesional en la nube. Pero en esta diversificación y “lucha” en negocios que choca con otros gigantes como Microsoft, Apple o Alphabet (Google). En este crecimiento de líneas de negocios ahora ha decidido dar el paso con vídeos online y con ello, competir con el todopoderoso Youtube.
¿Es rentable el negocio de los
vídeos online? Si analizamos las cuentas de
Google, dueña del mismo, no parece que mucho. Los ingresos crecen pero los beneficios siguen siendo pequeños, apenas el 6% de toda la facturación de
Google. De hecho, este año, lo que se ha enfrentado es a un importante incremento de costes fruto de la compra de contenido de valor. Este es uno de los grandes retos a los que debe enfrentarse.
Al ser la plataforma mayoritaria tiene mucho contenido pero en esta gran cantidad sigue existiendo poco contenido de valor que le generará entradas directas y con ello más beneficio. Por ello, busca crecer en esta vía y de momento, sólo le depara costes, aunque el futuro es esperanzador, ya que el crecimiento del vídeo streaming seguirá siendo importante en los próximos años.
Este crecimiento es el que ha llevado a que otro gigante apueste por el
streaming,
Amazon, algo que va muy a la par al lanzamiento de sus propios de contenidos de calidad a través de
Amazon Prime Video.
La nueva plataforma, denominada Amazon Video Direct, tendrá un funcionamiento muy similar a Youtube, es decir, el usuario podrá cargar sus vídeos y crear canales propios, pero también tendrá diferencias, muy encaminadas a cometer menos errores que Youtube y buscar ser más rentables.
Enfocada al contenido de calidad
Amazon Video Direct busca centrarse más a creadores o pequeños estudios que al usuario común, ofreciendo herramientas de visibilidad, métrica y segmentación de los mismos para que puedan ser visualizados más y mejor. Es decir, pone la infraestructura y valor añadido para los creadores y con ello busca ser una plataforma de visionado de vídeos “Premium”.
El problema está en convencer a estos creadores y a los usuarios. La estrategia es mixta, usar el “talonario” y hacerse así con plataformas rentables en determinados segmentos y por otro lado convencer por las herramientas de valor añadido. La primera es la más rápida y Amazon no ha dudado en usarla. Por un lado, tenemos la compra de la plataforma de streaming de vídeos sobre el sector del videojuego Twitch, que tiene 45 millones de seguidores, o el éxito garantizado que será Drive Tribe, el programa de Jeremy Clarkson para Amazon Prime Video.
La guerra por el contenido streaming está servida y parece que el que ganará seguro que será el usuario.