Todo lanzamiento de Apple está sujeto a controversia, entre los apasionados de la empresa de Cupertino y los que rechazan todo lo que tenga el logo de la manzana mordida. Las críticas al Apple Watch han sido incluso superiores. Esta semana cumple un año en el mercado y las perspecivas de futuro son más amplias que nunca.
Los wearables, entre los que destacan los smartwatch, serán un producto generalizado en el futuro. Eso lo tienen claro casi todos. Las grandes dudas están en el presente si el mercado es suficientemente alto para lanzar este producto. Las jugadas anteriores le salieron bien. Con el iPhone se anticipó a muchos smartwatch y con el iPad rompió incluso los datos del iPhone y aunque muchos no creían en el mercado, lanzó e impulsó el mercado de las tablets ¿Por qué no hacer lo mismo con el Apple Watch y los relojes inteligentes? Transcurrido un año, podemos recapitular resultados y pensar que veremos en el corto plazo.
El pasado: un mercado infravalorado
Apple no ha dado muchos datos de ventas del Applewatch, de hecho, los datos de los que disponemos son estimaciones de analistas. A pesar de las críticas los números no son tan malos. Durante sus primeros 12 meses de vida Apple habría vendido 12 o 13 millones de unidades de su reloj inteligente que supone una facturación de 6.000 millones de dólares. Las cifras están por debajo del iPad pero doblan lo que 6,1 millones de unidades que vendió el iPhone en 2007.
Es más, además de ser el segundo mejor estreno de Apple, las cacareadas bajadas de venta de estos meses no son mayores de lo que son otros dispositivos cuando pasan los meses de estreno y van anticipando cambios.
Presente, pocos cambios para 2016
Ahora mismo, mi experiencia como usuario, es que el Apple Watch no es un producto al que todos puedan sacarle provecho. De hecho, entiendo que muchos que lo hayan comprado por capricho lo hayan vendido o dejado en el olvido. El problema no está en la batería, ya que incluso con un uso elevado –llamadas, mensajes, mapa, aplicaciones deportivas,…- aguanta más que de sobra toda una jornada. El problema es que pocos usuarios le sacan partido al dispositivo.
Además de los deportistas, que encuentran las ventajas de la monitorización de su actividad, los smarwatch son especialmente útiles para el usuario que quiera mejorar la productividad. Ver con un simple gesto de muñeca los mensajes, saber que contestar y que no, grabar recordatorios con un simple toque, tener la agenda de tareas en la muñeca… todo nos lleva a un pequeño ahorro en cada tarea, que juntos hace mucho más de lo que se cree. Si no tienes esa necesidad, no dejará de ser un gadget “chulo” y poco más.
Futuro más independencia y…. batería
¿Qué es lo que podemos pedirle más? En primer lugar más aplicaciones que eleve las posibilidades de uso a más usuarios. En segundo lugar, la mejora de la batería. Algo normal, y relacionado también con el mayor uso que llevará el primero. Y lo que echan más de menos muchos y que se rumorea que llegará en el futuro, más autonomía.
El Apple Watch 2 que llegará en 2017 podría integrar su propia conexión 4G gracias a la eSIM que se consolida como estándar. Es decir, que el modelo que veremos en el mes de septiembre será un modelo intermedio, como los “S” del iPhone, con prestaciones evolucionadas pero sin cambios significativos. Eso sí, con las mejoras de prestaciones se espera también lo mismo en las aplicaciones.
Lo que si esta claro es que el margen de mejoras del Apple Watch y de todos los smartwatch será espectacular en los próximos años.
