Me lo contaba Margarita esta tarde.
.- Pero hombre, de verdad: no entiendo que no lo supieras. ¿Tú escribes de golf o de bolos montañés?
.- De bolos tampoco – le respondo algo picado -. Y tú, ¿cómo te has enterado? ¿Lo has leído? ¿Te ha llamado Oscar Díaz “El-Más-Listo-De-La –Clase”?
.- ¿Tenemos celillos, ¿eh? – suelta con su risa argentina llena de blancos dientes la más bella del Club – Pues lo sé porque me consultaron sobre el diseño.
.- ¿No?
.- Sí.
.- ¿No?
.- Sí. Hace unos meses. Como sabes, tengo acciones Investcorp – paréntesis: yo no sabía nada de esta inversión -. Investcorp es coproprietaria de Tiffany & Co. Y  me llamó el mismo Andy Hart, vicepresidente de suministros de diamantes y joyas en Tiffany & Co. Me preguntó si podía ir a Nueva York que quería enseñarme algo.
.- ¿Y fuiste?
.- Claro: relaciones, primo, hay que cuidar las relaciones: sin esto no eres nadie.
.- No soy nadie. Pero cuenta, cuenta tú intervención en ese trofeo – apuré a Margarita.

Y ella me contó la génesis de este icónico trofeo. Han querido hacer el mejor de los premios por sus formas, elegancia, poderío y por demostración de la belleza del swing.

Para empezar se han alejado de la plata y el cristal. La figura central, un finish de swing de golf, ha sido modelada a partir de los swings de los ganadores del The Players en plata esterlina y vermeil de oro de 24 quilates. La peana evoca de intento la isla más famosa del golf profesional, la del hoyo 17 del TPC Sawgrass en Ponte Vedra Beach, Florida. La pieza pesa 3,5 kilos y tiene un diámetro de 18 centímetros y una altura de 43 centímetros.

El modo de llevarlo a cabo responde a una equilibrada maniobra entre el genio de diseño de Tiffany & Co y las técnicas de electroformado 3D, "un proceso que utiliza corriente eléctrica para construir capas de un metal precioso alrededor de un núcleo temporal para crear un acabado suave y sin problemas", le contó Andy a la más preciosa criatura que, con permiso de Audrey Hepburn, haya pisado una tienda de Tiffany.

“Este proyecto fue a la vez desafiante y divertido", confirmaba Andy Hart; "tuvimos que dibujar y diseñar un trofeo llevándolo a cabo desde el interior. Era como un rompecabezas. Ver el proyecto ejecutado por nuestra tienda de 18 personas desde su concepción hasta su finalización es siempre un placer ".

Una réplica del que recibirá el ganador se exhibirá permanentemente en la Casa Club de Sawgrass. Será una copia algo mayor: 82 centímetros y 16 kilos. En su base se grabarán los nombres de todos los que ganaron alguna vez The Players, desde Jack Nicklaus (1974) a Webb Simpson (2018).

.- Bueno, Margarita, y ¿cuál ha sido tu contribución al preciado trofeo?
.- La letra.
.- ¿Pero es que esa figura es una caja de música a la que tú pones el verso?
.- No me seas más torpe por entrenamiento de lo que ya eres por naturaleza: me refiero a la letra del rótulo “The Players” de la peana – dijo dando un exasperado golpe de tacón sobre el mármol – : el tipo letra es el que yo les sugerí.
.-Ya, ya. Y “sólo” para eso avión a Nueva York.
.- Ida y vuelta.
.- Bien.
.- Suit en el The Plaza de Quinta Avenida una semana.
.- Bien -; reiteré.
.- Y limusina. Y cenas y toda la pesca – terminó  mi prima riéndose a carcajadas.
:- Lo dicho: nada mal.
.- Pues también me dieron invitación VIP para estar con ellos en el The Players.
.- Y, ¿qué haces aquí?
.- Pues que me había comprometido con tía Alicia para hacerle de caddie en el Campeonato de Damas Sénior que se juega en nuestro Club.

.- Prima, estás mal de la cabeza: cambiar el plan de Florida por el de caddie de “El Terror”.
.- Noblesse oblige, primo, que se traduce: quien se proclame noble debe comportarse noblemente.
.- Lo sé, lo sé. Lo que no sabía es que además de la categoría Sénior, y la de Máster Sénior existía la categoría de Momias.
.- Primo, calla, que te dejo a ti de caddie y me marcho a Ponte Vedra Beach.
.- Vade retro, nunca jamás, mai píu, never, jamais – nos reímos los dos.