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Acabamos de cerrar el 2015 confirmándose el incremento de ventas de vehículos de nuevo, de hecho, se ha roto la barrera del millón de coches al año y la pregunta es clara ¿Se debe mantener el plan PIVE y subvencionar la compra de coches? ¿Hasta cuándo son viables estas ayudas?

 

El Plan PIVE ha cerrado el año 2015 con un sobrante bastante importante, de unos 120 millones de euros. Todo ello llevó a que José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones haya declarado que se muestra partidario de la prolongación del Plan PIVE 2016 no sólo hasta que dure el dinero sobrante de 2015 -se calcula que hasta julio- sino todo el año. Soria cree que “el sector del automóvil debería seguir teniendo ayudas a lo largo de todo 2016”. ¿Es necesario prolongar esta ayuda más tiempo? Para FACONAUTO, la Federación de Concesionarios, no sólo es así, sino que incluso han declarado que se debería extender más en los modelos y condiciones que cubre.

 

Desde luego, el plan PIVE supuso un impulso enorme en un momento muy delicado. En agosto del 2013 se llegó al mínimo absoluto en ventas de los últimos 20 años. En ese mes, el recuento anual de turismos matriculados apenas llegó a los 680.000 vehículos. Desde ese mes la senda ha ido claramente al alza. En octubre de este año se ha superado por fin la cuota del millón de vehículos vendidos en un año, una cifra que en noviembre ya alcanzó los 1,02 millones de coches. Con todo ello, la senda sigue siendo claramente positiva, aunque lejos de los 1,6 millones de coches al año que se vendían en 2008, antes del estallido de la crisis.

 

 

El Plan PIVE no ha sido la única razón del incremento de ventas. La mejora económica ha sido fundamental así como el papel de Los fabricantes y concesionarios han sido también muy flexibles, tanto por descuentos como en la concesión de financiación.

Pero de poco sirve tener una ayuda de 2.000 euros si luego no puedo financiar la compra del vehículo. Los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC) de los fabricantes de coches han adaptado mejor sus préstamos a la circunstancias actuales que los bancos, con condiciones menores –esencialmente en tipos de interés- que los bancos. Con ello, han permitido que muchos consumidores accediera a la compra del vehículo y se dinamizará el sector.

 

Sólo queda contestar cuándo finalizará el Plan PIVE. Es cierto que España siempre ha tenido un parque automovilístico más obsoleto que la mayoría de nuestros vecinos y con ello se ha incluso justificado las altas tasas de ventas de antes de la crisis. Marcar como objetivo llegar a esta cifra es utópico y seguramente poco adecuado.

Se necesita un nivel de ventas adecuado pero superando una cifra que puede estar cercana (de 1,1 a 1,2 millones de coches años) no puede estar sustentado con ayudas públicas y esta debe irse sustituyendo por las propias promociones de las empresas de automoción. Con ese nivel se asegura la solvencia económica de un sector tan importante, pero permitiendo que estos recursos públicos se utilicen para otros fines.