Con una exitosa carrera como cantante tras su inesperada salida de One Direction, Zayn Malik fue nombrado el hombre más estiloso del 2017 por la edición británica de la revista GQ.

"Incluso en sus días con los One Direction brillaba con su estilo personal. Es un hombre al que le gusta vestir bien, conoce las tendencias y lleva un vestuario digno de uno de los músicos de los que más se habla en el mundo", han declarado fuentes de la publicación.

Y es que gracias a sus rompedores looks, el novio de la supermodelo Gigi Hadid, se ha convertido en todo un icono milennial. Malik, que que lanzó en marzo su primer álbum en solitario, Mind of Mine, también ha sido fichado como diseñador de la firma de zapatos Giusseppe Zanotti.

El anuncio se hizo el pasado 11 de Agosto, cuando el artista subió una imagen a su cuenta de Instagram con el hashtagh #GiuseppexZayn coming 2017 y que cuenta con más de 1 millon de Me gustas.

Mientras que Malik también debutará como diseñador de ZAYN X VERSUS,  la nueva colección de 'menswear' y womenswear de Versace, que saldrá a la luz la próxima primavera.

"Cuando nos conocimos me contó que le encanta la moda, y pensé que sería fantástico trabajar con él en la nueva colección", comentó Donatella Versace, jefa de diseño de la casa italiana, sobre Malik. "Conociendo su movimiento fan en todo el mundo, confío en que lo que hagamos tendrá gran expectación", concluye.

Quien no parece estar pasando por su mejor momento es Perrie Edwards, y todo porque parece que no ha superado su ruptura con el integrante de One Direction. Después de revelar en el libro de Little Mix que el cantante rompió con ella por teléfono, parece que Perrie no quiere ni oír hablar de su ex.

Durante una entrevista que las chicas concedieron en un show francés para promocionar su nuevo disco Glory Days, Perrie sacó toda su furia contra un periodista. Cuando el reportero mencionó a Zayn asegurando que había dejado a la artista mediante un mensaje de texto, esta le soltó un bofetón.

Sin embargo, no hay que alarmarse, tan solo se trataba de un divertido juego en el que las chicas tenían que responder con un tortazo si no estaban conformes con la pregunta que les estaba haciendo el reportero.