Más de ochenta looks diferentes se pudieron ver este miércoles en el desfile de Victoria's Secret. Las alas de los ángeles de la moda protagonizaron uno de los eventos más seguidos y esperados del mundo donde la lencería femenina es la protagonista.
Con unos doce millones de euros de presupuesto, y ello sin contar el sujetador-joya de 3 millones, Bruno Mars, The Weeknd y Lady Gaga también estuvieron presentes para poner la música en un desfile que cada vez es más show que desfile.
En la arquitectura acristalada del Grand Palais de París, las célebres modelos desfilaron con la última lencería de la marca estadounidense en uno de los acontecimientos de más impacto en el mundo de la moda.
La extravagancia ha sido una de las notas dominantes en los diseños y prueba de ello ha sido la exhibición del sujetador de joyas incrustadas, un clásico en el desfile anual de la marca. Este año el honor de llevarlo recayó en la modelo estadounidense Jasmine Tookes. La pieza está valorada en tres millones de dólares y ha requerido siete meses y 700 horas de trabajo para incrustar hasta 9.000 piedras preciosas.
El show lo inauguró Elsa Hosk; después llegaron Alessandra Ambrosio y Adriana Lima. Después aparecieron los rostros más esperados: Bella Hadid, Gigi Hadid y Kendall Jenner, estas dos últimas no muy queridas por cierto público.
La hermana de Kim Kardashian y su amiga se ganaron el rechazo de algunas personas que no entienden por qué ambas están en un show tan cotizado como el de los ángeles. "Lo que más se les critica a Jenner y a Gigi Hadid es el origen de su carrera. Kendall viene de una familia hecha gracias al reality. Incluso la misma Kim lo dijo en un episodio de su reality: "Yo le compré una carrera"", comentó una fuente.
De ahí se han valido los detractores de Kendall Jenner para recalcarle que ella no tuvo que luchar por nada. "A Hadid le pasa lo mismo: su madre es estrella de Housewives of Beverly Hills", explicó la misma fuente.
Sin embargo, la noticia bomba llegó con Irina Shayk. La modelo rusa se estrenó en el prestigioso desfile acaparando todas las miradas porque desde hace un mes se rumorea con que podría estar embarazada.
Aunque aún no quiso confesarlo públicamente, la nueva silueta que lució evidencia que podría estar esperando su primer hijo con el actor Bradley Cooper.
A pesar de ir con ropa interior primero, la modelo rusa cubrió su cuerpo con un kimono de flecos rojos para ocultar su vientre. Más tarde desfiló con un trench anudado ligeramente a la altura del abdomen.
Irina Shayk no es la primera modelo que desfila para Victoria’s Secret estando en estado de buena esperanza, Doutzen Kroes ya lo hizo en el año 2013, pero a la holandesa no se le notaba nada.
Después de dos horas de desfile glorioso, Lily Aldrige ponía el punto final ante los 2.000 asistentes, entregados al entusiasmo en medio de la lluvia de confeti dorado. El Gran Palais de París y sus 51 ángeles no decepcionaron en un evento que se esperaba desde que hace casi dos meses se anunciara que la capital francesa acogería el acontecimiento.