El invierno es una mala época para muchos depredadores y de todos ellos el black bass es quizá el más reacio a ser capturado con aguas frías. Eso no hace imposible su captura y en inviernos como el actual, con altas temperaturas genera alguna buena oportunidad de pesca.
La premisa de pesca del black bass antes de que llegue la primavera está en la paciencia. Si el bass no es un pez sencillo todo el año en los meses de enero, febrero y buena parte de marzo lo es aún menos. Debemos comenzar con una buena localización de nuestras presas, que no es nada sencilla dado que en estos meses al bass le gusta de la profundidad.
Esto marca otro condicionante, la pesca del black bass antes de que llegue la primavera es fundamentalmente embarcada. Ya sea en kayak, barca a motor o en un sencillo pato, adentrarnos en un embalse nos garantizará poder llegar a las zonas profundas donde se mueven los basses.
Elegir el mejor artificial y la técnica
El apetito del black bass, muchas semanas antes del desgaste de la freza no es muy grande, como tampoco lo es su actividad. Por ello, hay que presentarles señuelos que combinen la necesidad de no realizar grandes esfuerzos con un atractivo suficiente que lleve a que haga el esfuerzo para su captura.
Por todo ello, los vinilos son los reyes de la pesca del black bass antes de que llegue la primavera, y dentro de estos, los que tienen un movimiento natural más reducido como es el caso del cangrejo. Debemos plomarlo a medida de la profundidad donde pesquemos, y teniendo en cuenta que los lanzamientos embarcados no son tan largos como los que realizaremos desde la orilla.
Otro de los reyes de la pesca del black bass con aguas frías son los jigs. Al igual que haremos con los vinilos, la técnica es muy sencilla. Lo lanzaremos y esperaremos que llegue al fondo. Ya allí, lo moveremos dando pequeños tirones. Lo que si requiere es un buen análisis del fondo para saber que jigs utilizar.
Por un lado los cover jig se diferencian porque su cabeza es mas puntiaguda que el resto para penetrar en las zonas de cobertura y vegetación. Los finesse jig, con una cabeza redonda son más versátiles y se utilizan más en fondos rocosos durante todo el año. Y por último, los swimming jig se asemejan más a los cranckbait, son los más ligeros y si los utilizamos en invierno debemos imprimirles movimiento mínimo, ya que al menor impulso desincentivaremos al black bass que no le atraerá hacer muchos esfuerzos en su captura. El tamaño no debe ser muy grande, por el menor apetito del black bass que hemos comentado.
En todo caso siempre una vez llegado arrastraremos al señuelo muy despacio con tirones mínimos para dejarlo quieto en el fondo durante un tiempo. Podemos variar nuestras recogidas con pequeños ascensos, mínimo, desde el fondo para dejarlo caer, con el nylon tenso.
Hay que tener paciencia, el bass no suele atacar a la primera, se toma su tiempo. Si en un sitio atractivo, en el que se muevan en el fondo, no pican, cambiemos de lugar. Las horas centrales del día son las mejores para su pesca y lo que no debemos olvidar nunca, aunque sean días soleados, debemos llevar ropa apropiada para una larga jornada de pesca en invierno.