En la sala Centro-Centro Cibeles del Ayuntamiento de Madrid se expone una retrospectiva de Kandinsky, el fundador de la abstracción, cuya visita se hace casi obligada debido a la dificultad de ver en España cuadros de este pintor ruso. La muestra que no es excesivamente grande, se divide en cuatro partes que desarrollaremos a continuación, desde su llegada a Munich en 1896, hasta su muerte en París en 1944.
Sala 1.- Munich 1896-1914
Expone tal vez la parte más bella de su producción la correspondiente a la Improvisación y a la Impresión, sus obras navegan entre la figuración y la abstracción con un predominio total del color que se hace vívido y bellísimo, siendo sus composiciones del tipo manchista. La figuración de sus primeros años evoluciona hacia la mancha figurativa muy cerca ya de la abstracción.
Destacamos en esta parte Improvisación III, 1909, e Impresión V, 1911, que es ya prácticamente abstracta. Este período pertenece a su época del Der Blaue Reiter o El jinete azul, instaurado en Munich por él y Paul Klee.
Sala 2.- De vuelta a Rusia 1914-1921
Prosigue con su interacción entre figuración y abstracción y el predominio de la mancha de color que se hace exaltado y vibrante. La forma se desdibuja totalmente, se agranda o empequeñece irrealmente, los rostros pierden los detalles humanos, y la pincelada es larga e informal.
Los colores se hacen arbitrarios, es decir no corresponden a la realidad de lo figurado. Practica en este período la musicalidad que tanto le influye en su pintura, como describe en su libro “De lo espiritual en el arte”, y que intenta plasmar en la mayoría de sus obras, todavía dentro de la Impresión y la Improvisación, aunque nunca las divisiones en el arte son absolutas y se pueden entremezclar los distintos estilos. De este período destacamos En el Gris, 1919.
Sala 3.- Los años de la Bauhaus 1922-1933
La célebre escuela alemana Bauhaus fundada por el arquitecto Gropius, reune a los más famosos artistas de la década de los años veinte. Arquitectos, pintores, escultores, decoradores etc. forman parte de dicha escuela auténtica luminaria del arte contemporáneo. Algunos de ellos son profesores y otros alumnos, en todo caso la Bauhaus es uno de los fenómenos artísticos más destacados del siglo XX y de la modernidad.
Walter Gropiusy Mies Van der Rohe, también arquitecto, fundan en ella el Racionalismo arquitectónico cuya influencia dura hasta nuestros días y cuyo modelo será la propia sede de la escuela en Weimar, donde estaba ubicada aunque luego se trasladaría a Dessau y finalmente sería cerrada por Hitler en 1933.
En este período, Kandinsky se adentra plenamente en la abstracción del tipo constructivista. El artista siempre estuvo influenciado por el Constructivismo, que tiene su máximo exponente en Rusia a Malevicht, fundador del Suprematismo, con su abstracción geométrica y ordenada, de ahí sus numerosos cuadros sobre el cuadrado superpuesto en todas sus formas y colores.
Kandinsky con la influencia del Constructivismo ruso se adentra en la época de la Bauhaus en ese estilo haciendo unos cuadros constructivistas geométricos de modo anárquico. Ello significa que su obra se aleja de Malevicht o de Mondrian, auténticos constructivistas geométricos de líneas ordenadas.
Kandinsky realiza una obra anárquica en la que el orden no existe. Es su época más difícil y árida de entender estéticamente, pues sus figuras geométricas tales como la línea, el cuadrado, el rectángulo, el triángulo, y sobre todo el círculo se establecen en total desorden, aunque fuera paradójicamente un desorden ordenado pues sus figuras siempre tienen una función preestablecida. No obstante, esa disfunción de sus figuras geométricas, según lo dicho, se presentan de forma desordenada, en completa libertad, siguiendo las inspiraciones del pintor. De tal forma que resultan unos cuadros anárquicos, desasosegantes, agresivos on las figuras geométricas flotando interactivas en un espacio neutro.
De este tiempo, la muestra expone bastantes cuadros entre los que cabe citar: Sobre blanco II, 1923, Trama negra, 1922, Amarillo-rojo-azul, 1925, Punto y línea sobre el plano, 1928, todos ellos pintados en un acusado geometrismo. No fue ajeno Kandinsky a la influencia de la Bauhaus, escuela primordialmente arquitectónica y Racionalista, en la que dominaba el influjo de la línea recta desornamentada.
Sala 4.- París 1933-1944
Con el cierre de la Bauhaus por orden de Hitler, en 1933, Kandinsky se traslada a París. En la capital francesa, donde finalmente muere, el artista continúa con su constructivismo anárquico y desordenado, de figuras geométricas entremezcladas. Si bien las figuras son mayormente rectas geométricas y circulares, también introduce Kandinsky formas curvas o embrionarias y biomórficas, como medusas o embriones, que igualmente flotan en ese espacio infinito que hace de fondo, acusando la influencia de Miró de quien fue amigo.
En este tiempo Kandinsky suaviza los colores, por el influjo francés, y aunque nunca abandona los colores primarios, rojo, amarillo y azul, ahora introduce los tonos pasteles y las formas más redondeadas como las figuras biomórficas comentadas. De este período final figuran en la exposición Centro-Centro cuadros como: Composición IX, Complejidad Simple, 1939, y Acuerdo Recíproco, 1942.