La República Dominicana anunció su intención de proponer una iniciativa en pro de unificar voluntades políticas y recursos científicos para el combate del coronavirus en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El país es miembro no-permanente, y ocupa este mes de abril por segunda vez la presidencia de dicho órgano.
El Consejo de Seguridad (CS) lo integran Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia, como permanentes y con veto. Los no-permanentes que rotan cada dos años son Alemania, Bélgica, Estonia, Indonesia, Níger, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Túnez y Vietnam.
Una declaración del Mirex (Ministerio de Relaciones Exteriores) expresa la posición dominicana de convocar al alto organismo supranacional para fijar un enfoque conjunto entre los miembros de las Naciones Unidas y unificar criterios para contener la expansión de la pandemia que ha cobrado decenas de miles de muertos alrededor del planeta.
El influyente rotativo estadounidense The New York Times se hace eco para que la República Dominicana asuma un liderazgo global aprovechando su rol en la presidencia del todopoderoso Consejo de Seguridad de la ONU en ensamblar una ruta crítica multinacional contra la epidemia que ha infligido severos daños a la economía global y la convivencia social.
El coronavirus germinó en Wuhan, China, esparciendo sus coronas letales a casi todas las naciones del mundo que luchan por contener el mal. Si la iniciativa prospera, el país se pone a la vanguardia en esta cruzada global para salvar millones de vidas humanas de la enfermedad, – y ser proactivo – de la ingente recuperación económica mundial.
La aprobación de la iniciativa necesitaría los votos claves de los miembros permanentes. Una dificultad podría surgir y es un eventual veto ante las desavenencias surgidas entre la administración Trump con la Organización Mundial de la Salud (OMS) EEUU congeló sus aportes financieros a Ginebra por $553 millones.
La iniciativa dominicana, no obstante, sí enciende en el cenáculo del CS, tendría quizás que sortear con hilo de terciopelo el disgusto del Tio Sam con la OMS y otros de sus más conspicuos padrinos.