La primera lección que le dieron a Meghan Markle es que la familia real británica no tiene opiniones políticas o, al menos, no puede expresarlas en público.
La actriz estadounidense, residente hasta hace poco en Toronto (Canadá), se posicionó hasta ahora en numerosos temas políticos. Durante el referéndum británico sobre la permanencia o salida de la Unión Europea, Meghan dejó clara su posición a través de un mensaje en Instagram seguido por más de dos millones de seguidores.
Meghan Markle utilizó el eslogan de un referéndum canadiense para dar apoyo a la permanencia de Reino Unido en la consulta del 23 de junio de 2016 que ganaron por un 52% contra el 48% los defensores de la salida. El mensaje que dejó la ciudadana norteamericana el día 2 de julio de 2016 ha sido rescatado ahora por la prensa británica que le recuerda que ella, como nuevo miembro de la familia real británica, no puede tomar parte en los bandos políticos ni en los temas que dividen a los británicos.
Lejos de los problemas que ha tenido, lo cierto es que la actriz se ha convertido en todo un referente en el mundo de la moda. Cabe recodar que Markle tenía un blog de estilo de vida en el que escribió sobre viajes, moda, belleza y gastronomía durante tres años.
Muchos han sido los que las han comparado (ambas son morenas, altas y se dan un aire), pero sus estilos a la hora de vestir son diferentes: Kate Middleton, más Windsor y british, mientras que Meghan Markle apuesta por looks más modernos y deportivos, al menos hasta ahora.
El estilo de la actriz es sencillo y cómodo. Los vaqueros pitillo con y sin roturas, las camisas y abrigos anchos y las bailarinas son algunos de sus básicos de fondo de armario.
Acostumbra a apostar por estilismos monocromáticos en tonalidades neutras. Hasta el momento no se distingue por seguir las tendencias del momento sino por mantenerse fiel a su estilo. Arriesga poco y huye de las extravagancias.
En sus apariciones públicas mantiene la misma fórmula pero le da un toque más elegante y clásico a sus estilismos. Monos discretos en blanco y negro, vestidos por debajo de la rodilla ligeramente ceñidos o trajes de pantalón corto con una camisa básica holgada.
Le gustan los colores neutros, las camisas blancas y los pantalones pitillo, que suele combinar con bailarinas para su día a día. En los photocalls ha solido apostar por vestidos cortos (que realzan sus piernas delgadas) y el escote palabra de honor, que combina con stilettos.