Andrés Sardá falleció a los 90 años en Barcelona. El diseñador que revolucionó el mundo de la lencería con diseños delicados y sexys, supo abrirse camino con sus colecciones de ropa interior transgresoras pero elegantes.
Padecía la enfermedad de Alzheimer desde hace mucho tiempo, enfermedad se había agravado en los últimos meses, según comentó la familia. Este lunes se le despidió en Barcelona en una ceremonia religiosa muy íntima, por deseo expreso de la familia.
Convencido de que la lencería femenina podía ser delicada, favorecedora y tentadora, se puso del lado de las mujeres y decidió sus esfuerzos en colocar los cajones de la ropa interior de todas las mujeres de España. Sardá buscó para ellas los tejidos más suaves, las formas más ligeras y los colores más fascinantes.
Reconocido con galardones como el Premio Nacional de la Moda (entregado por la Reina Letizia) o el de Creador del año del Salon de Lingerie de París, Andrés Sardá cedió su puesto en la marca de lujo a su hija Núria en 1998 aunque siguió como presidente honorífico de la firma.
Desde que fundó su empresa en 1962, Andrés Sardá, ingeniero textil de formación, basó el crecimiento y su éxito planteando la ropa interior y de baño como prendas puramente funcionales.
Es una firma con gran reconocimiento mundial y viste a diversos rostros conocidos como Julianne Moore, Carla Bruni o Lady Gaga, quien se fotografió en 2014 en su avión privado con un mono lencero de la colección First Class.
La casa Andrés Sardá era un habitual del desaparecido Salón Gaudí pero en septiembre de 2000 cambió de pasarela y desde entonces presenta sus colecciones en la Mercerdes-Benz Fashion Week Madrid.