fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
El Euribor ha acelerado su senda negativa y el viernes rompió la barrera del 0%, algo impensable hace unos años. A esto se une a otros productos con tipos negativos, como ocurre con el ahorro. El Tesoro ya “cobra” por invertir en Letras a corto plazo con intereses negativos pero ¿Puede pasar lo mismo con un préstamo?
Tras la bajada de tipos por parte de la
Reserva Federal de Estados Unidos, una década después de la última alza, los tipos de interés en Europa han acelerado el movimiento contrario, a la baja. Todo ello ha llevado a que especulara con un Euribor a 12 meses en tasas negativas, algo que se consideró como ciencia ficción hasta hace poco, y que desde el viernes 5 de febrero es una realidad.
La razón de esta bajada que le ha situado por debajo del precio oficial del dinero está en las medidas del BCE para inyectar liquidez adicional a la estancada economía europea a través de la denominada QE o Quantitative Easing. A través de esta medida de política monetaria cada mes se adquieren unos 150.000 millones en Deuda tanto pública (unos 50.000 millones) como privada. El objetivo es que los bancos presten más dinero a la economía real (particulares y empresa) con el objetivo de estimular la demanda y subir la inversión.
Con todo ello, el supuesto de “pagar” por dejar nuestro ahorro o “que nos paguen” por conceder un préstamo parece en teoría más plausible, pero tiene límites difíciles de alcanzar, especialmente en los depósitos. Ningún ahorrador, siempre que haya otras alternativas, va a optar por recibir una rentabilidad negativa por su dinero. Antes de ello, sencillamente no lo llevará a ningún producto.
Los límites de las hipotecas
En el caso del mercado hipotecario sí pueden darse condiciones más favorables, especialmente en hipotecas ya antiguas, con diferenciales bajos. En las nuevas el banco tiene un mecanismo de control, subir el diferencial para dejar un margen suficientemente elevado aunque el Euribor rompa la barrera del cero. El problema estaría en aquellas con diferenciales muy reducidos, que rondan hasta Euribor + 0.30% concedidas antes de la crisis, aunque hay algunas incluso inferiores.
Para muchos expertos tampoco sucederá en estas. Ya que si baja del 0%, como lo ha hecho este viernes, no llegará a romper el descenso en más de una décima o dos décimas (no más allá del -0,2%) por lo que salvo en muy reducidas y especiales ocasiones, se seguirán pagando intereses. El caso más extremo en España y más cercano a que se cumpla la hipótesis es el Euribor + 0,17% de la Hipoteca Rompedora que lanzó hace años Deutsche Bank. Llegar a un -0,18% de Euribor parece algo difícil de ver, pero si se llega, el impacto será pequeño, eso sí, obligará al Banco a actuar de una forma impensable hasta ahora.
La forma de remunerar una hipoteca en negativo no sería nunca pagando al cliente. Lo que haría es acelerar la amortización de la hipoteca, es decir si por ejemplo tenemos una hipoteca que paga 500 euros de capital, y con 5 euros de intereses negativos, el cliente pagaría los 500 euros de capital, pero en realidad estaría restando a la cantidad pendiente 505 euros. El resultado de todo ello es que terminaría de pagar su hipoteca algo antes.
En esta coyuntura tampoco el Banco perdería dinero. Con tipos en negativos el mismo banco recibiría dinero por pedir financiación al Banco Central Europeo. Ahora nos queda por ver si los tipos negativos se consolidan durante semanas por debajo del 0% o sólo es un hecho puntual.