Lo más difícil para Florentino Pérez no resultó ser el fichaje de James Rodríguez. Resolver la crisis en la portería se convirtió en un brete para el presidente del Real Madrid. La solución no deja ningún vencedor -ni Iker Casillas ni Diego López– y abre incógnitas no del todo resueltas.
Javier Alba en Antena 3 anticipó el plan que llegó a la mesa de Florentino Pérez. Para acabar con las tensiones deportivas en el club, y la presión sobre Carlo Ancelotti, era necesario afrontar con audacia la rivalidad entre Diego López e Iker Casillas. Para quien ideó el plan, sólo la salida a la vez de los dos del Real Madrid supondría la solución perfecta.
La realidad fue bien diferente. Ninguno de los dos mostró su deseo de dejar el club. Carlo Ancelotti no dejó esta vez que la duda creciera bajo sus pies afirmando que sólo habría un portero titular. El debate de nuevo se aceleró exigiendo una respuesta que hizo a Florentino intervenir personalmente.
Con el retorno de Fernando Hierro -al lado de Carlo Ancelotti– y la oferta a Raúl González de regreso al club, Florentino Pérez mostró la sensación de orfandad que le dejó la muerte de Alfredo Di Stéfano. Hay un deseo de apagar todas las hogueras y de cerrar todas las heridas. Según informaciones de Hechos de Hoy, no ha querido por tanto precipitar ninguna decisión sobre Iker Casillas ni forzar su salida porque el portero del Real Madrid, y su mujer, Sara Carbonero, tampoco lo deseaban.
La única opción al final ha sido la de confirmar el fichaje de Keylor Navas -la primera parte del plan- y ofrecer la libertad a Diego López que supondrá pagarle su finiquito de los tres años que le quedaban de contrato -12 millones de euros-.El Real Madrid, antes de comenzar la temporada, tenía cuatro porteros –Iker Casillas, Diego López, Jesús y Pacheco-. La primera decisión está tomada. Carlo Ancelotti, que es persona prudente, va a contar en la Supercopa de España con Iker Casillas. Será el primer paso para darle confianza y acabar con una polémica que enredó a todos. No fue buena idea tener un portero para la Liga y otro para la Champions. La crisis desgastó a todos.