Heróica victoria en la madrugada de la Caja Mágica del español Alejandro Davidovich Fokina. En un partido maratoniano, y con un incidente de lo más peculiar, “Foki” batió al danés Holger Rune en un encuentro que duró 3:04 y que concluyó a las 01:07 horas.
Fue otro combate de madrugada en una pista Manolo Santana entregada a la causa del malagueño, quien se impuso por 7-6(1), 5-7 y 7-6(5). Un partido entre dos jugadores explosivos, jóvenes y con mucho carácter, que acabó, aunque muchos lo dudaron, con apretón de manos, como debe ser.
Sin embargo, tras la celebración a saltos y brincos por toda la pista de Davidovich entre aplausos y vítores, en el momento de abandonar la pista Rune volvieron los abucheos del publico de la pista Manolo Santana. Nuevo error del danés. En vez de hacer oídos sordos, él miró al público y se puso a golpearse la frente con el dedo índice. En muchos países europeos eso significa algo así como “estáis locos”. Su colección de polémicas, a sus 19 años, empieza a ser una mala costumbre.
Y es que mediado el primer set, con 3-3 en el marcador, Davidovich se desesperó ante las decisiones para él erróneas que estaba tomando el sistema electrónico que hace las veces de “ojo de halcón”, el llamado “fox tenn“, hasta el punto de amenazar con negarse a seguir jugando. Empeorando la cosas, Holger Rune se echó al público encima al pisar la marca de una bola que reclamaba Davidovich.
Tras la reanudación, y durante varios juegos, el público se volcó con el español y silbó y abucheó todas las jugadas del danés. Para intentar mediar, el juez de silla, el brasileño Carlos Bernardes, mantuvo una larga charla en plan “coach” con Rune recomendándole que no provocara al público porque “tengo experiencia, conozco a este público apasionado”, le dijo desde lo alto de la silla en los minutos de descanso antes del cambio de pista.
E insistió en que le ayudaría pidiendo calma al público si él ponía de su parte. “Hazme caso, llevo muchos años aquí y si no cambias de actitud es posible que no puedas acabar el partido”. Rune decía que no entendía nada pero en algún momento se dio cuenta de que si quería seguir jugando debía de centrarse exclusivamente en jugar al tenis.
“Ganar hoy en casa a uno de los jugadores que va a ser de los mejores del mundo ha sido muy especial. No lo olvidaré, porque, además, nunca había ganado dos partidos seguidos en Madrid. Tengo muchas ganas de volver a esta pista”, afirmó Davidovich ante el micrófono de Alex Corretja dirigiéndose al público.
El próximo adversario de Davidovich, el martes, será el croata Borna Coric, verdugo del polaco Hubert Hurkacz (7-6[3] y 6-3).