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ESCUELA DE GOLF EN SEVILLA

El futuro de la afición puede estar en el Golf Low Cost: ¿hay planificación?

Distintas iniciativas se abren paso para extender masivamente la práctica de golf. La cuestión es si hay campos para absorber ordenadamente este crecimiento.

Hechosdehoy / José Ángel Domínguez Calatayud
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Siguiendo las mejores normas de etiqueta, siempre llevo el móvil en silencio mientras estoy en mi partido de golf. Una vez completado – ¿puedo añadir “ y ganado una vez más”? – el partido de esta mañana, he sacado el teléfono para descubrir asombrado que había una llamada perdida y una inmensa cantidad de whatsapps pendiente de leer.
 
Los catarata de whatsapps provenía de mi prima Margarita y estaban concentrados en una franja de tres minutos, justo a la hora en que yo hacía par al hoyo 12. Dado lo poco aficionada que es la más bella criatura a poner mensajes escritos, me alarmé. ¡A ver si le había echado el lazo algún cazafortunas!
Pero nada de eso. Era peor. La amenaza familiar, como anunciaban aquella montaña de mensajes, estaba apunto de estallar en desastre.
 
Los tres whatsapps decían:
1º) Primo. llama urgente a tía Alicia:dice que te niegas a descolgar el teléfono.
2º) (1 minuto después): ¡¡¡Pero primo, ¿por qué sigues sin llamar a la tía? Es urgentísimo!!! Espero que estés muerto, esa sería la única excusa medio entendible de tu resistencia a devolver la llamada a tía Alicia.
3º) (1 minuto después): No conozco caso más llamativo de renuncia a los derechos hereditarios que el tuyo: al menos Esaú se comió un plato de lentejas por ceder la primogenitura a Jacob. ¡¡Despierta!! Llama a la tía y lee antes la página 26 de ABC de Sevilla y prepárate.
La buena noticia era que ya sabía de quien era la llamada perdida que entró en mi móvil cuando metía el putt del hoyo 12.
 
Fui deprisa – los caballeros no corren, van rápidos – y sin pasar por la ducha me presenté en la cafetería del Club y tomé el citado diario.
Repasé las noticias de la vigésimo sexta página y tras descartar cosas tan apasionantes como “Obras en la calle Azalea”, o “Preinscripción a los talleres del Distrito”, mis ojos se pararon en el siguiente llamativo titular a media página “El PSOE hará ´lo imposible´ por parar la escuela de golf”.
 
Efectivamente aquello tenía cuerpo para meter en harina a mi tía Alicia, terror de encargados de planta y de políticos municipales.
 
La noticia se refería a un proyecto para hacer una Escuela de Golf en una zona al sur de la ciudad conocida como Los Bermejales. En el legítimo ejercicio de su deber de oposición el partido bermejo florido declara la guerra al titular azul gaviota para que no salga adelante eso de dar clases de golf, pues prefiere destinar el amplio solar a un “pabellón multidisciplinar con instalaciones deportivas de base”.
 
Lo cierto es que en materia de clases populares y “deporte de base” no estoy muy puesto y tampoco sabría decir por donde saldría mi querida tía Alicia a quien llamé una vez me hice con un “composición mental” que diría un tertuliano.
 
.- ¡Hombre!: el señor duque se digna dirigirse a su anciana tía – me saludó cariñosa mi parienta, aunque alguien retorcido creería percibir un sutil toque de fina ironía – . Supongo que no acabarás de levantarte…
.- ¡De ningún modo, tía querida; perdona que no cogiera el teléfono inmediatamente, pero es que estaba en una inaplazable reunión… – comencé, pero no pude continuar.
.- ¡Ah! Ahora se llama “inaplazable reunión” a terminar 18 hoyos con otros tres gandules.
¡Ésta tiene espías! ¿Cómo podría si no saber sino mis ocupaciones? La muy bruja. Luego continuó.
.- Supongo que en tu “atareada” mañana habrás tenido un minuto para informarte de lo de la Escuela de Golf.
.- Estoy completamente enterado, de cabo a rabo, de la Ceca a la Meca, del morro al rabo…
.- ¡Para ya de decir sandeces! – me interrumpió tía Alicia – ¿Qué? ¿Qué te parece el papelón?
.- Bien –dije yo con cautela y para ver por donde salía el alegato de mi pariente.
.- Bien no: muy bien. Juan Espadas hace lo que tiene que hacer ¡Qué es eso de escuelas de golf por toda la ciudad! A éste yo le voto para alcalde.
.- Tía: éste es rojo –le dije sabiendo de que pié electoral cojea la tía y que además tenemos un cóctel próximamente con el actual Alcalde de Sevilla y defensor de la Escuela.
 
.- ¡Bah! La razón no tiene color –sentenció -. ¿O es que tú quieres que se llenen los campos de golf de gente de la “Escuela”? Faltaría más: hay que prestar más atención a las bases y al deporte popular y de clase, al carril bici y a las carreras nocturnas en calzona. Además – continuó – no quiero ni pensar en toda esta masa social constituyendo un “club sin campo” y entrado en los clubs a base de proponer golf low cost a los gerentes. Y cada día miles y miles de ciudadanos felices por los campos desfilando en formación por el fairway. ¿O es que tú quieres eso?
 
.- Mujer…
.- Ni mujer ni monsergas: Ahora mismo le escribes de mi parte a Guannisio y le dices que no tendrá mi apoyo si se pone terco con enseñar golf a estas criaturicas. ¡Pero si sólo quieren corretear por las calles con sus dorsales y en solidarios grupos!
Así, que en cuanto deje esto estoy escribiendo a la primera autoridad de la ciudad informándole que “lamentándolo mucho, y muy a nuestro pesar, no podremos asistir al cóctel al que tan amablemente VE nos ha invitado”.
 
Algo se me ocurrirá, pero la familia es lo primero.
 
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