El pasado 1 de septiembre cumplió dos años de gobierno el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (mejor conocido como AMLO) quien justificó que sus promesas de campaña han sido todas casi cumplidas.

El líder del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en su Informe a la Nación resaltó su alta popularidad que según encuestas lo sitúan en un 60% mientras de acuerdo con el mandatario tiene 70%, de su propia averiguación.

López Obrador llegó a la presidencia de México después de dos intentos que resultaron fallidos, aunque en esas ocasiones acusadas con presunción de fraude electoral.

México atraviesa por una severa crisis económica como consecuencia de la Pandemia de la COVID-19. Estimaciones de la calificadora Moody, cita una caída de un 10% del Producto Interno Bruto (PIB) la mayor crisis que ha padecido la economía mexicana desde 1932.

La crisis sanitaria ha tenido en México una alta tasa de contagios y fallecidos. Críticos políticos del presidente afirman que AMLO abordó tarde la expansión del virus no dándole importancia como fue el caso de su colega brasileño, Jair Bolsonaro.

En su discurso pronunciado en el Palacio del Zócalo, en el centro de la capital, el líder de Morena reafirmó que llegó a la presidencia de México para combatir la corrupción endémica que ha afectado su país por décadas. Aseguró ante un grupo de invitados, que la corrupción de arriba se eliminó y que ahora falta acabar con la “robadera” de más abajo.

En estos dos últimos años, López Obrador ha tenido frecuentes diferencias con el alto empresariado mexicano. aalegan que el gobierno los presiona para el pago de los impuestos y otras medidas, según revela el periodista de El Financiero,  Raymundo Riva Palacio, un frecuente crítico del mandatario.

Recientemente, México suscribió la nueva versión del Acuerdo de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos (T-MEC) convenio que se espera dará gran impulso a la economía mexicana la segunda de América Latina generando empleos e inversiones.