En los hechos de hoy, viernes 20, un escenario de terremoto político en España. La UCO entró en la sede del PSOE y en Transportes para clonar los correos de Cerdán y Ábalos. El Tribunal Supremo pidió imputar a Isabel Pardo de Vera y Javier Herrero por el supuesto amaño de obra pública.
Preocupa el sectarismo de Sánchez
Ya no es ningún secreto en Roma entre los analistas vaticanistas.
El papa León XIV, agustino y unionista, ha situado el orden de las finanzas y la unidad de las iglesias en una prioridad. Mantiene una intensa agenda de trabajo, cuida la relación con la Curia y trabaja en firme para la unidad plena y cohesión de la Iglesia Católica.
A la vez tiene activados todo los procesos de diálogo para colocar a la Iglesia Católica en un primer plano en los focos de graves crisis en la guerra de Rusia contra Ucrania y en la de Israel con Irán. Máxima preocupación del Papa para que todas las misiones católicas sean efectivas en ayudar a niños, jóvenes, adultos y ancianos en una Franja de Gaza arrasada.
Pero al mismo tiempo -como se hizo evidente en los hechos de hoy, viernes 20, el Papa sigue con atención el día a día en el ecosistema en español del mundo (en el que incluye a España-Portugal, Estados Unidos, América Latina y Filipinas). Lo mostró en su cordial acogida a los Reyes de España.
Al Papa, que conoce a fondo España le preocupa -según indicaron fuentes vaticanistas a Hechos de Hoy– el nivel de sectarismo en España, que se tache a la Conferencia Episcopal España de movimiento de extrema derecha y sobre todo que el actual presidente del Gobierno se niegue a la alternancia democrática y la convocatoria de elecciones cuando el Gobierno, sea el que sea, pierde el pie y no cuenta con apoyos para elaborar unos Presupuestos.
Al Papa además le preocupa especialmente la protección y respeto a los obispos. En Ciudad del Vaticano se ha producido un rechazo toral al ataque de La Moncloa a la Conferencia Episcopal Española acusándola de estar al servicio del partido de la ultraderecha, Vox.
Petición de elecciones
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, ha defendido la postura de su presidente, Luis Argüello, y ha apostado por un adelanto electoral tras conocerse los presuntos casos de corrupción que salpican al exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
Para García Magán, un nuevo llamamiento de los españoles a las urnas sería “una salida al bloqueo institucional”, como ha reconocido en la conferencia de prensa posterior a la 270 reunión de la Comisión Permanente de la CEE.
“El presidente Argüello ha propuesto que hablen los ciudadanos, que es un principio básico de una democracia”, ha defendido el secretario general de la CEE, quien ha recordado que la Constitución “prevé distintos instrumentos para el sano ejercicio de política democrática”, entre los que ha citado la moción de censura o la cuestión de confianza.
En este sentido, ha ensalzado la importancia de poner sobre la mesa “el bien común y lo que conviene a España y a la sociedad española”, algo que, en sus palabras, debe estar “por encima de los intereses de los partidos”.
“La corrupción es uno de los cánceres de la democracia”, ha aseverado García Magán, quien ha defendido que estos casos hacen “perder la credibilidad” de los partidos entre la sociedad, “sean del color que sean”.
Así, ha resaltado que “la corrupción de un sistema democrático es una puerta de entrada peligrosísima a situaciones de autoritarismo y de regímenes que dejan de ser democráticos”.
No obstante, García Magán ha reconocido que “no hay que hacer un trazo de brocha gorda y juzgar a toda la clase política como corruptos sin más”, puesto que, en su opinión, “eso es una dinámica peligrosa hacia el populismo”.
La respuesta airada de Bolaños
“No es la primera vez en nuestra historia reciente en la que se produce una comunión espiritual y política entre la organización que preside y los partidos políticos de la derecha y la ultraderecha”. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha enviado una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en el que muestra su “sorpresa” ante las recientes declaraciones en las que los obispos españoles “piden la convocatoria de elecciones anticipadas y afirman que esta petición la realizan por encima de intereses de partido”.
Bolaños manifiesta su “extrañeza” por “reproducir de forma exacta las peticiones y argumentos de los dos principales partidos de la oposición”.
“Entiendo que no es en absoluto ajeno a esta circunstancia, ya que recientemente participó en un acto con el líder político de la ultraderecha española en el que ambos formularon idénticas críticas al Gobierno de España a la vez que coincidieron en promulgar una agenda que promueve la supresión de derechos de las mujeres, de los artistas o del colectivo LGTBI·.
Bolaños destacó “el papel preponderante de algunos de sus predecesores, junto a estos partidos, en la organización de manifestaciones contra la aprobación de derechos como el matrimonio igualitario o la interrupción voluntaria del embarazo”.
Una “comunión” que, en opinión de Bolaños, “fue tan intensa que imagino que a la Conferencia Episcopal le resultó imposible pronunciarse de algún modo sobre los casos de corrupción que afectaron al partido junto al que se manifestaron”.
Bolaños ejecuta la consigna de La Moncloa al Gobierno (Loro Park) de negar la existencia del centro reformista del PP y asegurar que sólo existe la oposición de la ultraderecha (lo que La Moncloa define como bloque PP-Vox).