“En Cuba los carros no mueren”, nos decía con mucho entusiasmo un joven taxista con un Mercedes Benz, del 1960 propiedad de su abuelo, luego de su padre y ahora del joven cubano, quien se gana la vida en el negocio de taxis en la ciudad de la Habana.
En Cuba existen miles de carros de la década de los 30, 40 y 50 hasta de los albores de la década de los 60, cuando este país antillano rompió relaciones con los Estados Unidos, en el mes de enero de 1961 a raíz del triunfo de la Revolución Cubana.
Hoy, sin embargo, después de 54 años, Cuba y Estados Unidos, han reanudado sus relaciones diplomáticas y listas para empezar una nueva era de relaciones de respeto, colaboración mutua e independencia política. La bandera norteamericana y sus 50 estrellas ondean flamantemente en el otrora edificio que servía a la llamada “Sección de Intereses” de Estados Unidos en Cuba.
Lo mismo ha hecho la insignia cubana en la capital norteamericana. Los carros de manufactura norteamericana de gran preferencia de los cubanos de esas décadas, circulan por doquier por todo el territorio insular. Los cubanos sienten particular orgullo de esos vehículos cuyos accesorios originales posiblemente ya no existan, sino que su funcionamiento está dotado de piezas que ellos mismos fabrican y otras sacadas de vehículos japoneses y coreanos, principalmente.
A pesar de la permanencia del bloqueo económico, comercial y financiero aún vigente, y que gravita enormemente sobre la economía cubana, ya se observa en hoteles habaneros un aumento en la afluencia de ciudadanos estadounidenses, dentro de las 12 categorías que permite el Departamento de Estado, para viajar a la mayor de las islas de las Antillas.
Un ejemplo de esto es que durante nuestra permanencia hace un par de semanas, se nos informó que el 68% de los visitantes extranjeros pernoctando en el emblemático Hotel Nacional de Cuba, inaugurado en 1930, eran de nacionalidad norteamericana. Nuestra visita a La Habana tuvo el motivo de participar en la II Conferencia Internacional Por Todos y para el Bien de Todos, que conmemoraba el 163 aniversario del prócer de la independencia cubana José Martí, donde más de 700 delegados de 52 países se dieron cita.
– Ver en Hechos de Hoy, Barack Obama, primer presidente en pisar Cuba en 88 años.
– La visita de Barack Obama a La Habana se realizará un mes antes del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), donde se trazará el futuro político y económico de la isla más allá, por primera vez, de la era Castro, que oficialmente acabará en 2018, según Raúl Castro.
– Después de Cuba, en su importante viaje a América Latina, Barack Obama viajará a Buenos Aires. Buscará restablecer con Mauricio Macri una nueva relación entre Estados Unidos y Argentina tras las tensiones y frialdad durante el mandato de Cristina Kirchner.