Sergio García y Rafael Cabrera Bello viven con los demás atletas y deportistas en la Villa Olímpica y se declaran entusiasmados, “estamos encantados de estar aquí. No tiene nada que ver con lo que jugamos cada semana – ha declarado el castellonense – .Es muy emocionante, casi como volver a ser amateur, recuperar esas sensaciones de entrenamientos sin gente, de jugar sin dinero, sólo por el trofeo, es estupendo”.

Por su parte, el canario Cabrera Bello afirma que está “seguro de que éste va a ser un gran torneo, excitante hasta el último momento. Va a ser interesante de ver porque los jugadores en general estamos muy involucrados. En cuanto el boca a oreja se transmita en los Circuitos, el resto de golfistas va a querer participar en la siguiente edición de Tokio 2020. Va a ser la mejor publicidad para el futuro olímpico y allí sí que estarán los mejores del mundo".

En el caso de los aficionados españoles ese animoso “va a ser interesante de ver” que dice Rafa Cabrera Bello debe referirse a los afortunados que hayan viajado a Río para presenciarlo en directo, porque lo que es por televisión “cortito y con leche”.

Con leche de titularidad pública, ya que los derechos de emisión de los Juegos Olímpicos de Rio los tiene RTVE y no la cadena habitual, Movistar Plus (antes Canal Plus). Y en estas estamos queridos aficionados y sagaces lectores.

A ver: el golf olímpico se disputa en dos modalidades según el sexo de los participantes (sí he dicho “sexo” y no “genero”, ¿pasa algo?): masculino y femenino. Los 60 caballeros, 60, jugarán cuatro días: 11, 12, 13 y 14 fecha esta última en que se otorgaran las medallas: son medallas individuales, como la prueba; es decir no hay medallas nacionales porque no hay “equipos nacionales”.

Las damas –por España, Carlota Ciganda y Azahara Muñoz) comienzan su participación el día 17 de agosto.

Los partidos de los caballeros se jugaran en emparejamientos con salidas sucesivas del tee de hoyo 1 desde las 07:30 hora local (12:30, hora peninsular española). Justo a esa hora dice el manual que RTVE comienza a transmitir. Pero ¿mantendrán la emisión todo el tiempo, todos los días desde el comienzo hasta el final?

El último partido, precisamente el que Rafael Cabrera Bello comparte con Henrik Stenson (Suecia) y Jaidee Thongchai  (Tailandia),  sale a las 16:09 (hora española). Suponiéndole a ese partido una duración de 4,5 horas, no terminaría hasta las 20:39.

No me perece que RTVE vaya a transmitir golf desde la 12:30 hasta las 20:30 horas, ¡8 horas de golf! Vamos, que en esa franja horaria, sólo el jueves 11 tenemos, en masculino y femenino Bádminton; Baloncesto; Balonmano; Boxeo (pesos ligero, superligero, welter, mediopesado); Esgrima; Hípica (Doma clásica); Hockey; Judo (78 kgs.; 100 kgs), Natación (libre, braza, espalda); Piragüismo (kayak y canoa); Remo; Rugby (por ejemplo a las 18:00 Estados Unidos vs España); Tenis de Mesa; Tiro con Arco, Tiro Olímpico; Vela; Voleybal; Voley Playa y Waterpolo.

La pregunta es sencilla: dado que el golf olímpico convive en franja horaria con estas 19 disciplinas, ¿Cuánto tiempo y de qué calidad será la retransmisión deportiva del golf? Exacto: ha acertado: cortito y con leche. Con leche de titularidad pública.

Cuando al canal privado – Movistar Plus Golf (antes Canal Plus Golf) – se le pregunta si van a transmitir ellos algo del golf olímpico, los comentaristas arguyen asépticamente que Movistar no es la propietaria de la señal; que la titularidad de la señal es de RTVE.

De acuerdo, efectivamente la señal siempre es de alguien. Por ejemplo la señal del PGA Tour es de la cadena americana CBS que la cede previo pago de su importe. Porque una señal de televisión no es un acto personalísimo que no admita transmisión intervivos del derecho que la sustenta. Si la CBS, mediante precio, cede minutos de emisión, cabe peguntarse si alguien del canal especializado de golf  – Movistar Plus Golf – ha hecho una oferta por los minutos que RTVE no dedique al golf por estar ocupada en dar imágenes de canoas, golpes, bicis, arcos, carabinas y traseros de jugadoras de voley playa.

Igual han pujado. Igual le han pasado a RTVE un papelito con seis condiciones inasumibles y nos quedamos sin golf como a lo mejor nos quedamos sin gobierno. Sin embargo, si no lo han hecho, a lo mejor se puede comenzar una negociación (dialogar lo llaman ahora), para que la gente que gusta del golf pueda ver más horas y de mejor calidad de este deporte que en Brasil vuelve a ser olímpico después de 112 años. Inténtenlo. Consíganlo por amor al golf. Emítanlo.

Así lo esperamos. Y si no, siempre nos quedará Tokio. En 2020.