La ceremonia de los Premios Grammy no solo deja momentazos dentro de la gala, sino también fuera, durante la alfombra roja. Para lucirse las cantantes y los cantantes se pusieron sus mejores galas (o lo que ellos creían mejores galas) para conseguir el mayor número de flashes.
La excéntrica cantante neoyorquina Lady Gaga no deja de sorprender en cada alfombra roja que se aparece. Gaga llegó con un vestido diseñado por Marc Jacobs que creó una pieza con aplicaciones y bordado en un largo vestido azul, con claras reminiscencias del estilo de Bowie.
Taylor Swift, la gran triunfadora de la noche lució un look que destacó por encima de otros. Arriesgó con un dos piezas de Atelier Versace compuesto por un crop top y una falda muy sexy que dejaba ver sus piernas de vértigo, además estrenó peinado, una melena más corta y con flequillo recto.
Su gran amiga, Selena Gomez, consiguió eclipsarla. La exniña Disney se decantó por un vestido largo de paillettes con mucho escote y cut out que le echaban años encima.
Por su parte, Ellie Goulding también lució escote (muy pronunciado) al estilo de Selena Gomez, pero ella optó por un color más discreto como lo es el nude, una apuesta segura sobre la red carpet que firmaba Stella McCartney. Por otro lado, Kaley Cuoco, deslumbró con su mono de paillettes plata con aberturas en los laterales.
Pese a que Adele no estaba nominada a ningún premio, supo cómo hacerse notar en la alfombra roja. Se enfundó un vestido negro y muy elegante que marcaba su cintura, de Givenchy y completó el look con joyas de Lorraine Schwartz.
Bella Hadid se ha convertido en una de las fijas de las alfombras rojas y para esta ocasión la hermana de Gigi Hadid se decantó por un vestido de lo más sensual, negro y cut out de Alexandre Vauthier Paris que coordinó con unas sandalias que dejaban ver su perfecta pedicura negra y un clutch de Bulgari.
Aunque acostumbra a ser una de las más sexys en la alfombra roja, esta vez Zendaya se decantó por un tuxedo con pantalón de pata de elefante de DSquared2, zapatos de Giuseppe Zanotti y anillos de rings Butani y Casa Reale. Demi Lovato tampoco acertó con el look y apostó por un vestido negro, con gran abertura central en la falda y escotazo no le hacían justicia y le echa años encima, aunque no le sentaba mal.
Ariana Grande se vistió de rojo arrebatador y consiguió lo que quería: que todas las miradas se centraran en ella. Le sentaba como un guante el vestido ceñido y con cola de Romona Keveza, con tacones Giuseppe Zanotti y bolso de Jimmy Choo.