El peligro que China entre en una recesión técnica como opinan analistas no le conviene a la economía global que se sacude de una de las peores crisis financieras desde que estalló la burbuja inmobiliaria del 2007 proseguido de la quiebra de grandes entidades bancarias y financieras que llevó la tasa de desempleo en Estados Unidos a un 10%, con efecto dominó a algunas economías europeas y otras latitudes.
El reciente anuncio de China de ponerle freno a su crecimiento era ya una situación prevista por los grandes centros financieros mundiales como Nueva York, Londres y Hong Kong. China sabía que si su tren bala continuaba a una velocidad mayor de lo que aconsejaban los pronósticos, éste iba a chocar contra una muralla que no era precisamente la Muralla China, pero si el muro de los mercados.
China quiere evitar caer en un periodo recesivo a pesar de los estimados de crecimientos de un 7% para este año. Su muro de contención es, sin embargo, sus grandes reservas internacionales de divisas. Esto significa que ya el gigante asiático ralentizará sus enormes compras de materias primas y minerales a países de África y América Latina, junto a Australia y muchos otros. Y esto no es bueno para la economía mundial en un periodo precisamente de recuperación de los efectos económicos negativos 2007-2009 que tuvo la economía global.
China es un gran inversor de capitales. Tiene fuertes inversiones en los mercados financieros de Estados Unidos y Europa, ha invertido en Brasil, Bolivia, Argentina, Ecuador y Venezuela en áreas de los productos básicos, minerales y petróleo. En África en agricultura. También se le conocen inversiones en el Caribe y Centroamérica, como los casos de Bahamas, Antigua y Barbuda, Guatemala, Costa Rica y Nicaragua.
Los alemanes son de sus principales suplidores de maquinarias y equipos y Rusia es un socio estratégico de alta importancia en materia de hidrocarburos donde pactó recientemente un préstamos de 400 mil millones de dólares para un acuerdo energético con Moscú.
China es considerada la factoría más grande del mundo en confecciones textiles, productos manufacturados y de alta tecnología. Brinda cooperación por miles de millones de dólares a países centroamericanos, caribeños, sudamericanos y africanos. El reflujo financiero del gigante asiático ha comenzado a sentirse en la economía global y podría estar en el filo de la navaja.
– Ver en Hechos de Hoy, La visión de Zapatero en la ayuda estratégica para el avance de Centroamérica.