Quizás sea un modo de poner en valor otro Mundial. En el golf está pasando, de alguna manera lo que es evidencia en el protocolo y en las relaciones sociales: la importancia de una persona suele ser inversamente proporcional a la longitud del título que ostenta. Por ejemplo en positivo: Felipe, Rey. Su Majestad no necesita nada más para ser conocido y reconocido.
En el polo opuesto podríamos imaginar un Tercer Chiquichanca Adscrito a la Subsecretaría para el Sexado de Anátidos de la Dirección General de la Fauna Plumada de la Consejería de Agricultura, Pesca, Fauna, Flora y Sostenibilidad del Medio. Darse importancia es diferente a ser “alguien”. Del mismo modo ser distinguido es diferente a ir dando la nota. Por eso en punto a grandes torneos basta decir The Open, o Masters y todo entendido sabe de qué se habla y del valor del asunto.
Sin embargo el golf profesional se mueve como otros deportes de élite vía talonario, o mejor vía transferencia de divisas. Y hoy por hoy, dinero, lo que llama mi prima Margarita dinero lo tienen los dueños de los pozos de petróleo y los dueños del resto del mundo: los chinos.
En Forbes, tan aficionados a hacer listas de portentos, han hecho la lista de los más poderosos y – repuesto del disgusto sufrido al ver la modesta posición en la que me sitúa – he visto, también con sorpresa, que el primer chino que ocupa el quinto puesto: Xi Ping, Secretario General del Partido Comunista Chino, o sea el CEO de la mayor empresa capitalista del orbe. Lo situán, ¿pueden creerlo?, detrás del papa Francisco, de Obama, de Merkel y de Putin.
Bueno, me lo creeré. Pero vamos, estos chinos lo mismo te dicen que ojo con tener más de un hijo, que luego te dejan el segundo, o compran continentes a plazos como me dice mi prima Margarita que están haciendo con el África que tiene recursos.
En golf, después de dejar que crecieran campos como votantes del PP en las encuestas del CIS, cerraron el grifo y, ¡ojo con jugar mucho a este deporte excesivamente burgués! Veremos en que acaban, pero para mí que son muy, pero que muy influyentes, y que Forbes me coja confesado, pero cuidado con despertar a China, cuidado con despertar al dragón.
De momento conserva este WGC HSBC Champions que tiene lugar a 8 minutos de la Basílica de She Shan, templo de fundación católica en honor de María, Auxilio de los Cristianos.
Están las principales bolsas de golf del mundo: Rory McIlroy, Dustin Johnson, Rickie Fowler, Branden Grace y muchos más, hasta 78 profesionales. Entre los de habla hispana Sergio García, Emiliano Grillo y Miguel Ángel Jiménez. Defiende título Bubba Watson, el zurdo creativo que se lo arrebató en el último instante a Tim Clark, en un reñido final, desempate incluido.
¿Quién será este año campeón? El domingo no está tan lejos y hay que luchar la victoria lo mismo que otros valores: como dice también la web Forbes citando a Charles Caleb Colton, “la libertad no descenderá a la gente, es la gente la que ha de elevarse hasta la libertad; es una bendición que deba ser ganada previamente a ser disfrutada". Estamos en China.
