1. Inicio
  2. Opinión
  3. Comunidad de blogueros
  4. Netflix entierra su lema de amar es compartir tu contraseña

Netflix acaba en España con las cuentas compartidas en distintas casas si no se paga un extra por ello. (Foto: @NetflixES)

AGITACIÓN EN LAS REDES

Netflix entierra su lema de amar es compartir tu contraseña

Netflix ha anunciado el fin de la posibilidad de las cuentas compartidas. Esta medida, probada por la plataforma en 2022 en países de América Latina, se aplica desde este jueves 9 en España. Fuerte reacción en las redes.

Hechosdehoy / Gustavo Parma
Etiquetado en:

Decisión definitiva.

Netflix acaba en España con las cuentas compartidas en distintas casas si no se paga un extra por ello. Es un drástio golpe de marketing.

La compañía ha anunciado el plan, que se ha aplicado inmediatamente, a través de un comunicado en el blog de la empresa. Se realiza a la vez también en Portugal, Nueva Zelanda y Canadá.

 

Si los usuarios viven en distintos hogares en España no pueden compartir Netflix. Por lo tanto no pueden dividir entre ellos la cuota mensual si tienen el plan básico o el plan básico con anuncios.

Los suscriptores de los planes estándar o los planes premium en España pueden añadir subcuentas para dos personas, como máximo, con las que no convivan. Cada una de esas subcuentas tendrá un perfil a un coste adicional de 5,99 euros al mes por persona.

Los precios y prestaciones a febrero de 2023, en función del plan y las personas con las que se comparta Netflix, son las siguientes:

Básico con anuncios: 5,49 € al mes.
Básico: 7,99 € al mes.
Estándar: 12,99 € al mes (añade un suscriptor/a extra por 5,99 € al mes).
Premium: 17,99 € al mes (añade un suscriptor/a extra por 5,99 € al mes).

La directora de Innovación de producto de la plataforma, Chengyi Long, señaló que, para facilitar que sus usuarios tengan “un mayor control sobre quiénes pueden acceder a su cuenta”, deberán establecer la ubicación principal de la misma a través de la conexión del dispositivo o la aplicación a una dirección IP. Esa información no solo sirve para que el dueño de la cuenta tenga ese control. También es útil para que lo tenga la empresa.

En el caso de que el dueño de la cuenta se vaya de viaje, los suscriptores podrán ver Netflix en sus dispositivos personales o iniciar sesión en otro televisor (en un hotel o un alquiler vacacional, por ejemplo), explica la plataforma.

Si tienen una segunda residencia o viajan con frecuencia a un mismo lugar, deben abrir la aplicación de Netflix en sus dispositivos móviles mientras están conectados a la red wifi de su ubicación principal una vez al mes y, a continuación, tienen que hacerlo cuando lleguen a la segunda ubicación.

“Cada cuenta de Netflix está diseñada para un solo hogar y los suscriptores pueden elegir entre varios planes con distintas características”, indicó Long. Y, a pesar de no haberlo aplicado hasta ahora e incluso de haber animado a lo contrario en mensajes como ese tuit, en realidad, las condiciones de uso que firmamos al contratar la plataforma ya limitaban su uso a los miembros del hogar, comentaba Natalia Marcos en este preguntas y respuestas sobre el fin de las cuentas compartidas en Netflix.

Como esta medida va a provocar el divorcio de distintas cuentas que hasta ahora compartían gastos, Netflix permite transferir perfiles y explicó cómo hacerlo.

Netflix aumentó sus usuarios en 2,4 millones en el tercer trimestre de 2022, revirtiendo una primera mitad del año de pérdidas de suscriptores. De esa forma, recuperaba clientes en todas las regiones gracias a los estrenos del verano y justo antes de lanzar una tarifa más económica en 12 países, la del básico con anuncios que también llegó a España.

La empresa también anunció el pasado mes de octubre que seguirá explorando la ruta de los videojuegos. Es una forma de aumentar el tiempo de permanencia del usuario dentro de su plataforma.

En algo más de un año, Netflix ya había creado 35 títulos y otros 55 ya están en desarrollo. Algunos de estos títulos estarán basados en sus propias series y películas para así retroalimentar su oferta y que crezcan tanto las horas de consumo de juego como la de reproducciones.

“Hay más de 100 millones de hogares que comparten sus cuentas, lo que reduce nuestra capacidad de invertir en la creación de grandes historias, contadas con series y películas de la máxima calidad”, señaló la plataforma.

Por su parte Barlovento Comunicación estima que el 61,3% de los usuarios españoles de Netflix comparten suscripción.

Pero el criterio de Netflix es firme. Si los clientes no pagan más no podrán disfrutar de nuevas temporadas de contenidos.

¿Crisis en las suscripciones?

Netflix no va a retroceder en el fin de las cuentas compartidas. Prohibirá que personas que viven en hogares distintos puedan ver los contenidos de la plataforma desde la misma cuenta.

Por lo pronto la medida tomada por la empresa de Reed Hastings y Ted Sarandos ha desatado dudas, quejas y rechazo entre los usuarios.

Muchos suscriptores han puesto en duda, en las redes sociales, si seguirán pagando por el servicio que antes compartían con familiares y amigos. El hashtag #AdiosNetflix,  convertido en trending topic, refleja ese descontento.

La plataforma de streaming quiere ahora que los invitados a la cuenta original abonen un complemento mensual a su cuota habitual, 5,99 euros extra por cada usuario.

Puede producirse una estampida de usuarios a otras plataformas. También un aumento de la piratería. eMule es el programa de intercambio de archivos.

En el informe de enero de Barlovento Comunicación, Netflix es la plataforma con mayor alcance en España (56,9% de la población) y cuota de pantalla (33,1%). Pero a la vez es donde está más extendida la práctica de las cuentas compartidas (el 61,3% de los usuarios afirma que hace uso de ellas).

Puede producirse un gran divorcio. El 58,7% de los usuarios de Netflix está dispuesto a cancelar su suscripción si la plataforma impone el fin a las cuentas compartidas. Sólo un 14,8% pagaría un extra para poder seguir utilizando el servicio en las mismas condiciones.

Analistas de marketing apuntan a un sentimiento de rebeldía, desgaste y cansancio del fenómeno de las suscripciones en todas las escenas digitales, Y una reivindicación del espíritu de libertad original con que nació Internet.

¿Podría prodcirse una prueba de estrés para todos los sistemas de suscripción?

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú