Especialmente una voz tronó y se hizo sentir con fuerza política y moral en la capital de Estados Unidos en un momento histórico en los hechos de hoy, la de Mike Pence. Fue además un llamamiento ético al Partido Republicano ante el denominado Trump indictment.

En un mensaje publicado en X, la antigua Twitter, Pence -a quien los violentos trumpistas que vandalizaron el Capitolio pedían a gritos ahorcarlo por no obedecer a Trump -fue el más duro e incisivo.

“La imputación de hoy sirve como un importante recordatorio: cualquiera que se ponga por delante de la Constitución no debería ser nunca presidente de Estados Unidos”. “Nuestro país es más importante que cualquier hombre”, sentenció Pence.

Las diferencias entre Trump y Pence, que ha declarado ante el gran jurado, se hicieron evidentes en aquel momento. Desde entonces no han hecho más que ensanchar la brecha entre ambos,.

En el Partido Demócratra, las voces de Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata del Senado, y Hakeem Jeffries, al frente de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes. Los dos han calificado la tercera imputación como “la más seria y con más consecuencias hasta el momento”.

La tercera imputación

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha sido imputado por sus intentos de alterar los resultados de las elecciones de 2020. Comicios que perdió frente a Joe Biden, y que culminaron con el asalto de sus seguidores al Congreso de Estados Unidos el día en que este iba a ratificar la victoria de su rival.

Los cargos contra Trump son extremadamente graves. En la imputación se afirma que “el acusado difundió mentiras” e hizo afirmaciones acerca del presunto fraude electoral cometido por Joe Biden “que sabían que eran falsas”. Se citan momentos en los que Trump admitió ante sus propios colaboradores que había perdido las elecciones.

Se relata cómo el 3 de enero de 2020, Trump se reunió con el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley; el consejero de Seguridad Nacional, Robert O’Brien; y otros altos cargos, para discutir una crisis internacional que, según se da a entender, podría haber implicado algún tipo de acción militar por parte de Estados Unidos.

En la reunión, Milley recomendó a Trump no tomar ninguna decisión, ya que quedaban menos de tres semanas para el traspaso de poderes. “Sí, tiene usted razón, es demasiado tarde para nosotros. Vamos a dejarle eso al siguiente”, respondió Trump.

Tres días después, el entonces presidente decía a varios miles de seguidores que llevaban pancartas diciendo que iban a ahorcar al vicepresidente, Mike Pence, que “vamos a ir al Congreso” a impedir que Biden se convirtiera en presidente.

Esto se resume en la segunda frase de la imputación, que ya deja bien claro el marco de la investigación: “El acusado perdió las elecciones presidenciales de 2020”.

En una comparecencia pública, el fiscal especial del caso, Jack Smith, recordó que, incluso mientras sus seguidores estaban asaltando el Capitolio, Trump seguía llamando por teléfono a los congresistas encerrados dentro para pedirles que bloquearan la ratificación de los resultados electorales. Smith pidió un juicio rápido, y recordó que Trump es inocente “mientras no se demuestre lo contrario”.

Es la tercera vez en cuatro meses que Trump es imputado por algún delito. En las dos ocasiones anteriores fue por violación de las regulaciones de las campañas electorales y por la retención de más de cien documentos, algunos de ellos conteniendo secretos de Estado, que se llevó tras dejar la Casa Blanca.

Es probable que en los próximos días sea imputado de nuevo, esta vez por el estado de Georgia, por tratar de robar las elecciones allí.

El caso de los documentos, que se dirime en Florida, también ha sido investigado por Smith, mientras que el caso del intento de robo de las elecciones lo será en la ciudad de Washington.

Esos dos casos son del Estado federal. Son los que potencialmente tienen un mayor peligro legal para Trump.

El de violación de las campañas electorales se basa en el dinero que Trump dio a una actriz pornográfica, Stormy Daniels, y a una modelo erótica, Karen McDougal, para que no hablaran de las relaciones extramatrimoniales que el entonces candidato había tenido con ellas. Ese caso está siendo dirigido por la Fiscalía del Sur Manhattan, en Nueva York, y es, según los expertos legales, el más débil de los tres.

Trump es por ahora el candidato favorito del Partido Republicano a las elecciones de 2024. Y según una encuesta publicada por The New York Times, está empatado en intención de voto con Joe Biden.

¿La tercera imputación puede abrir el punto de inflexión en las encuestas?